Marcos Galperín a esta altura de los acontecimientos se ha convertido tanto en un gurú del mundo financiero como en un rock star con amplia presencia en medios y redes. Su palabra atraviesa fronteras y lo que dice en una entrevista o en un tuit de “X” (ex Twitter) repercute a muchos niveles de la sociedad.
Hace unas horas no más habló de Chile y dejó algunos pensamientos para reflexionar. Dijo que el país se “latinoamericanizó” aunque párrafos más tarde explicó que “Chile fue el país que más creció de toda la operación” en relación a su empresa Mercado Libre.
Hoy Mercado Libre es la compañía con mayor valoración en Latinoamérica ubicada en los USD 90.000 millones y tiene más de 40 mil empleados. Representa un sello que es tan conocido y entendido como cualquier otra otra marca internacional proveniente de Estados Unidos.
“Fue tremenda la conclusión de la pandemia con los retiros de las AFP, hubo mucho incentivo al consumo y fue el país que más creció de toda la operación”, agregó.
“Nos sorprendió mucho que tuvimos tres robos en seis meses, en nuestro centro (en Chile), cosa que no nos pasó en ningún país de América Latina”, detalló.
Se desprende que Galperín sopesó dos momentos vinculados a nuestro país. Uno de ellos referido a la seguridad y el otro al dinero circulante en el marco de la pandemia de Covid 19.
Más allá de esto, preocupa la idea de que Chile comienza a parecerse a Latinoamérica en sus malas prácticas. El debate se ha declarado aunque Galperín no aborda (ni pretende hacerlo) todos los ítems de la sociedad chilena sino un puñado.
La conversión de Chile ocurre en un escenario de expansión del Estado y en donde este termina por ser un regulador del empleo. El mayor gasto público en salud y educación, además, son otras variantes que se han desarrollado durante la democracia. Desde ese lugar el país tiene puntos altos y flacos, pero la participación del Estado en el bienestar de la sociedad es parte de una la compleja ecuación.
No obstante el país continúa manteniendo problemas en el funcionamiento de su burocracia, excesiva según han denunciado empresarios locales, de recursos humanos, innovación e ideas e inversión en áreas claves para el futuro como desarrollo de software, energía, producción de alimentos y demás.
Algunas de las deudas nacionales.
“La gente en Chile puede que sea más tradicional, aunque depende; la sociedad está como dividida en dos, una muy tradicional y una muy revolucionaria. Y nosotros hemos aprendido que la gente tarde o temprano adopta un producto mejor”, profundizó.
“El dinero digital funciona bárbaro, no hace falta encriptarlo, el problema es que los gobiernos tienden a emitir dinero y a ir devaluándolo, eso no es culpa de la tecnología”, siguió.
Galperín también aclaró que mantendrá su lugar de residencia en Uruguay más allá de la coyuntura política. “No volvería a vivir en Argentina, independientemente de quién gane” las elecciones”, sentenció.
“Yo soy el fundador, soy argentino, me encanta la Argentina, amo mi país, me fui en 2002 y de los últimos 21 años viví cuatro en la Argentina, pero nosotros alocamos el capital de acuerdo a las oportunidades en toda América Latina, o sea, invertimos en los países de acuerdo a las oportunidades que nos presentan”, dijo.
“Estamos creciendo, nuestro primer centro de distribución fue en la Argentina, hoy tenemos 20 centros y uno en la Argentina”, puntualizó.
“Estoy cansado de creer que puedo predecir lo que va a pasar en la Argentina y equivocarme. Siempre me equivoco, así que me voy a mantener en silencio, esta vez no me equivoco”, concluyó.