Estamos dedicados a resolver los problemas de desempleo que nos ha estado golpeando en los últimos años. Con un equipo de trabajo, con ingenieros, abogados y profesionales de diversas áreas y sobre todo de varios sectores de pensamiento, con Unidad Regional. Es la forma de encontrar, entre todos, la solución a los problemas de Magallanes, y porque además cuando hay voluntad por sacar adelante a la región, nadie se debiera restar.
Hemos dicho que lo primero y como tarea ineludible es poner en marcha las obras públicas pendientes, que tienen financiamiento y que en trabajo conjunto con algunos Ministerios, es perfectamente posible concretar y generar más empleo. Los funcionarios del sector público han demostrado que tienen la capacidad y compromiso de avanzar y ahora es el momento de avanzar.
Nuevas obras públicas serán también un pilar importante para reimpulsar al sector de la construcción, y por cierto que contribuirán nuestras propuestas de grandes infraestructuras como un Arena y Convention Center, Polideportivo, piscina olímpica, proyectos aeroportuarios para consolidar la soberanía y otros.
El mayor desafío es lograr empleo e inversión privada en Magallanes, y si bien algunos creen que no es la obligación de un Gobernador, nosotros creemos que es totalmente necesario colaborar con toda inversión que genere empleo y desarrollo sustentable para Magallanes.
Es necesario que el Gobierno Regional contribuya al desarrollo y poblamiento del territorio, especialmente si consideramos que con ello afianzaremos nuestra soberanía y dado que la mayor parte del territorio corresponde a tierras fiscales y áreas silvestres protegidas. Los instrumentos y herramientas que tiene a la mano el Gobierno Regional, efectivamente pueden contribuir a generar inversión privada y empleo.
Entre los instrumentos legales y de planificación pública que debieran dar certeza a los grandes y pequeños inversionistas, están la Zonificación del Uso del Borde Costero, el Comité Regional de Uso del Borde Costero, los Planes de Manejo de Parques Nacionales, y las leyes de excepción que tienen un cercano horizonte de vencimiento.
La tarea en este sentido es urgente de resolver. Concluir con el mayor equilibrio la participación de distintas actividades productivas en la actualización de la Zonificación del Borde Costero; y, resolver a la brevedad sobre las solicitudes pendientes de pueblos originarios en aguas que tienen algunas inversiones de acuicultura comprometidas. Por su parte, la vigencia de las leyes Austral y Navarino, con 10 años más de vigencia, demandan también una mayor certeza y extensión para futuras inversiones.
Las herramientas para facilitar las inversiones privadas y el empleo en Magallanes, deben activarse con decisión, a través del fomento, del eficaz apoyo a la tramitación de permisos sectoriales, de entregar certeza permanente para que se concreten las inversiones, y de buscar una eficiente fiscalización ambiental preventiva.
Las actuales industrias productivas privadas de la pesca artesanal, salmonicultura, ganadería y turismo requieren de un apoyo inmediato, y con ello esperamos la reactivación de nuestra economía y recuperación del empleo. Así recuperaremos la actividad del transporte, la carga portuaria, el sector inmobiliario, los servicios y el comercio.
Sin lugar a dudas, que desde hoy también se deben apoyar directamente y con la misma decisión a las inversiones futuras como la industria del hidrógeno verde, las tecnologías de la información y otras. La estructura pública y toda la voluntad del Gobierno Regional deben estar disponibles para concretar nuevas inversiones.
Sin duda, la otra parte, la inversión pública contribuirá para recuperar la construcción de viviendas e infraestructura de salud, de saneamiento y urbanización de vastos sectores que requieren lograr la ansiada equidad.
José Pepe Barría
Ing. Comercial – Auditor – MBA
Candidato a Gobernador Regional Magallanes
