Conocido principalmente en el mundo audiovisual, el autor es también, guionista y fotógrafo, premiado en el 7° festival de cine internacional “Somos diferentes”.
Autor de un cuadernillo de versos y prosa poética titulado “De poesía, grasa y otras mantecas” y de un volumen de cuentos denominado “La catedral del olvido”. Desafortunadamente, ambos trabajos nunca llegaron a publicarse, porque Omar Lavín Maldonado, por razones que desconocemos –aunque sí las suponemos-, tomó la decisión de aniquilar su propio trabajo literario de ese entonces. El texto poético fue arrojado a las aguas del estrecho de Magallanes y el libro de relatos fue incinerado parcialmente.
De esta última creación abortada, le sobrevivió “Cinco palos”, que Lavín adaptó al lenguaje cinematográfico participando en un festival de cortometrajes y que revive, para la especial edición de este libro, por medio de una interesante aplicación tecnológica.
“Neurofagia”, que lleva como epígrafe “cuentos de realidad alterada y ficción mórbida”, es un tomo de diez cuentos prologado por la escritora magallánica María Alejandra Vidal Bracho (“Al final del Arcoiris”, “A quien corresponda”, “El corazón es nuestro verdadero reloj”) que en parte nos señala:
“Estos cuentos nos conducen por caminos inusuales, permitiéndonos vivir, a través de sus líneas, momentos muy íntimos y descarnados. Sus personajes son seres con vidas empapadas por una gran decepción, una infinita tristeza y en otros casos, por una gozosa maldad. Definitivamente las historias creadas por Omar cultivan mundos fantásticos, de terror y ficción, de frustraciones y logros fallidos o todo a la par”.
Al parecer, el libro renació como proyecto para una publicación a comienzos de 2021. De ahí en adelante, Lavín emprende la recuperación de un personaje que abordaba en sus anteriores desaparecidas creaciones: la neuropsiquiatra Paula Torobares, una aficionada al sadomasoquismo, aplica un oscuro tratamiento a uno de sus pacientes, que lo induce a experimentar alucinaciones, tener delirios y sentir que vive permanentemente al borde de la locura.
“Neurofagia” contiene diez cuentos: “Que te perdone Dios”, “Ven, siéntate a mi lado”, “Diez metros de fantasía”, “El año que no viví en Chicoutimi”, “El cazador urbano”, “Habanos cubanos”, “Lunes de Leonor”, “Lunes de Igor”, “Neurofagia”, (el relato que da el título al volumen) y el referido “5 palos”.
En relación a este último relato, Lavín nos hace ver que el mencionado texto es más bien, una producción audiovisual de media hora de duración al cual, se accede, escaneando el código QR que se encuentra adosado en la página 111 y última del libro. Con respecto a la trama, el autor nos advierte:
“En esta historia se sigue, por corto tiempo, la vida de un “funcionario” de una organización criminal, interpretada por el Actor, Juan Manuel Herrera. La trama se desarrolla en un ambiente sórdido, de negocios turbios e intriga, que transporta a una década indeterminada, en el pasado de la ciudad de Punta Arenas”.
A nosotros, los cuentos de “Neurofagia” nos recuerda la literatura chilena tanto en poesía como en prosa, producida durante la dictadura cívico militar. Los escritores que se adentraban en contenidos de esta índole, aunque no criticaban abiertamente al modelo neoliberal y represivo en lo político impuesto por el régimen de facto, por sus temáticas y el tratamiento que daban a sus obras, -con mucha violencia urbana, sexo y drogas-, no encontraban asidero en las tiendas editoriales de entonces, debido a la censura que imponía la División Nacional de Comunicación Social (Dinacos). Era una especie de literatura oscura o negra, “dark”, si se quiere, que tenía muchos puntos de referencia con otros lenguajes artísticos, principalmente, el cinematográfico.
Estas influencias, que autores anglosajones como Jack Kerouac, Charles Bukowski o Raymond Carver trataron en distintos momentos en sus obras, y que Hollywood se encargó de llevar al cine, en Chile tuvieron una reproducción limitada en revistas underground de mediados de la década del 80, como fue el caso de “Matucana” o “Beso Negro”.
En Magallanes hubo una interesante propuesta estética que guarda muchos puntos de contacto con el libro de Lavín, y que se puede rastrear en algunas creaciones de integrantes del Centro de Escritores Jóvenes (1978-1986) y fundamentalmente, en la revista de comics “La Peste” (1987) del artista Juan Carlos Muñoz Alegría, quien aportó con varios dibujos para la edición final del libro.
En la solapa, Lavín nos confiesa que: “Yo no he destruido nada de mi obra, solamente escondí una parte bajo el fuego, algunos escritos bajo la tierra y una parte está en el aire. Un día, yo mismo, me esconderé bajo el quinto elemento”.
“Neurofagia”, fue impreso en Punta Arenas, por Calafate ediciones, en diciembre de 2022.