El nuevo Delegado Provincial de Ultima Esperanza, Guillermo Ruíz Santana, expresó en declaraciones radiales que desde “siempre ha sido muy crítico de la actividad salmonera”, pero que suprimir la actividad significaría un “gran perjuicio a la economía”.
Ruíz Santana reemplazó hace unos días a Romina Alvarez en el marco de una serie de cambios en las delegaciones provinciales. En Tierra del Fuego asumió la delegación José Miguel Campos Prieto, sociólogo de la Academia de Humanismo Cristiano y que se desempeñaba como director académico de Centro de Formación Técnica en Porvenir. Por su lado, la actual directora de Hospital de Puerto Williams, Constanza Calisto Gallardo, llegó a la delegación Antártica.
“Pero entiendo también que es una actividad que está instalada en la provincia hace mucho tiempo, que tiene una generación determinada de puestos de trabajo, gente que trabaja de manera directa o indirecta, que sacar la actividad de acá es imposible y que si se sacara lógicamente produciría un gran perjuicio a la economía”, agregó.
“Entonces lo que nos queda es velar porque los procesos que ellos ejecutan, el funcionamiento se lleve de buena forma, acorde a lo que manda la ley, los reglamentos y eso tiene que ir aparejado de una muy buena fiscalización, es eso”, sumó.
“Vuelvo a decir, yo lo que espero es que el funcionamiento de estas empresas, estas industrias se den de acuerdo a lo que la ley señala y eso tiene que ir acompañado de una muy buena fiscalización. Ahora, adolecemos como país en general de fiscalización, ya digo por temas de recurso, por temas de disposición de personas, eso es un tema de larga data que probablemente no se va a solucionar de un día para el otro. Pero yo digo el funcionamiento de determinada actividad tiene que ir acompañada de una buena fiscalización que vele porque se cumplan los procesos tal como corresponde y manda la ley”, concluyó.
No obstante las palabras de queja del delegado, la actividad es una de las más fiscalizadas del país.
“En los últimos nueve años ha habido 32.000 fiscalizaciones en todo Chile a todas las industrias, con un cumplimiento de un 80,3%. En el mismo período, la salmonicultura fue fiscalizada más de 9.000 veces y aprobó exitosamente en un 89,5% de ellas. Las empresas salmoneras son las que han aprobado más fiscalizaciones ambientales. Durante 2021, de las más de 1.300 fiscalizaciones realizadas por la autoridad, se registró un 99,2% de cumplimiento”, indica el documento Radiografía de la Salmonicultura en Magallanes.
Utz también le planteó el estado del ex edificio del Hospital de Natales y la necesidad de que tomen medidas al respecto después de tantos años de inactividad, entre otros temas.