Nunca quedar mal con nadie… [Por Mauricio Vidal Guerra]

20 de octubre de 2024

Lo ocurrido comunicacionalmente con el ex subsecretario Manuel Monsalve hace algunos días es tan solo un nuevo ejemplo de lo mal que lo ha hecho este Gobierno en términos estratégicos comunicacionales. Todos los momentos malos y complejos de esta administración han sido muy mal manejados, casi siempre a nivel nacional, pero de manera constante y permanente a nivel local. La visión de querer quedar siempre bien, pegándole a todos menos a ellos y ellas, me hace recordar al mítico Jorge González… «Nunca quedas mal con nadie…».

«Dime!
¿Tú te crees que protestas?
¡Dime!
¿Me aseguras que protestas?
¡Dime!
¿Tú te crees un rebelde o algo así?
«

El perfil del Presidente Gabriel Boric, ha hecho que sus salidas públicas en puntos de prensa, cadenas nacionales, actos del Gobierno, etc, hagan que se resalte siempre a nivel personal esa línea que ha caracterizados al magallánico desde que era diputado. Donde sus palabras y formas de comunicar podían bajarle la temperatura a alguna crisis de su sector, de su partido, de sus adherentes e incluso del Gobierno que lidera. Esa manera de comunicar siempre lo ha separado un poco, tan solo un poco, de la generalidad de su sector y de sus «compañeras y compañeros». Basta con ver su aprobación como sube algunos puntos luego de alguna alocución pública que hace humedecer las brasas que queman a la administración, para luego volver a caer. El balancín de la aprobación y desaprobación de la administración Boric a subido y bajado de manera constante desde que asumió, y luego de los últimos días es probable que más siga bajando que subiendo.

«¡Oye!
Tú te quejas de la polución
¡Hablas!
Sobre la automatización
¡Dime!
¿Tú te crees un juglar moderno o algo así?»

En su estilo, y su forma de ser, quiso ser lo más abierto y transparente posible en el punto de prensa del viernes. Cincuenta y tres minutos donde se sentía que podía despegar, pero al final no emprendía vuelo. Donde quiso responder todo, pero sembró más dudas que certezas, y donde la sensación de desprolijidad y falta de organización y estrategia previa brotó pura y con fuerza.

Casi como un despelote donde comenzaron a aparecer datos, horarios, más dudas, y una falta de claridad en cómo manejar la grave situación accionada por Monsalve que llegó a dar vergüenza propia.

«¡Oye!
¿Tú me dices que protestas?
¡Pero!
Tu postura no molesta
¡Dime!
¿Si tu fin es algo atacar o ganar aplausos?»

¿Hasta cuando y dónde alcanzarán los créditos de Gabriel Boric? No se sabe, aunque algunos piensan que su perfil, más potente y con más seguidores en el país que su propio sector, serán los que mantengan sin zozobras a este barco que aún tiene más de un año por delante de navegación. Sin embargo otros, creen que después de lo ocurrido en estos últimos días el Gobierno prácticamente llegó a su fin. Veremos qué es lo que pasa…

A nivel local, nada distinto. La única diferencia es que no existe un Gabriel Boric que apague los fuegos, con autoridades que no se mueven bien políticamente, o se esconden para no hablar en serio de lo que ocurre. El triste desempeño casi protocolar de José Ruíz nos da una comprensión aunque pobre de cómo entiende esta administración la figura del delegado. Es decir, sin peso ni opinión. Repitiendo solamente lo que le dicen de Santiago. Pero no es el único, todas y todos funcionan de la misma manera. Ocurrió lo mismo con Luz Bermúdez anteriormente, y ni hablar de los dos voceros que ha tenido el Gobierno en Magallanes (Arturo Díaz y Andro Mimica), donde han demostrado su falta de manejo y visión política, además del poquísimo conocimiento comunicacional. De lo más malo que hemos tenido los magallánicos en términos de representar a un Ejecutivo de manera local, y al mismo tiempo a las necesidades de la ciudadanía.

«Cómete tu miedo a la bomba de neutrones
Quédate tu poesía y tus razones
Córtala con la selva de cemento
No aguanto tus artísticos lamentos»

En las seremías, nada muy distinto. Seguramente muchas ganas en algunos espacios, pero poca comprensión política. Y cuando hay un problema, la culpa siempre la tiene el resto. El quedar bien como sector frente a una problemática ha sido el norte de este gabinete. Y sí, siempre mirar al norte, desde donde vienen las órdenes.

Finalmente, lo que hemos visto en los últimos días es el reflejo que lo que venimos diciendo hace más de dos años. Es la confirmación de la falta de preparación en ámbitos que los sacan de sus experiencias estudiantiles, o de otros tiempos en política. La desvinculación es tanta que cuando se enfrentan a problemas reales y cotidianos pareciera que se congelan y no saben qué hacer. Y la tozudez los ha llevado a aislarse cada vez más, para conversar entre ellos, sin buscar soluciones concretas. Y dejando a la deriva cada día más a la cercanía con las personas. Los problemas reales, las respuestas urgentes, la mirada regionalista, y la conexión con un territorio que se han farreado como clase política.

«Tu bolsito y tu poncho artesanal
Tu cultura cursi me cae muy mal
Tu protesta a mí me da igual
Porque nunca quedas mal con nadie…»

Escrito por: Mauricio Vidal Guerra, periodista, director ZonaZero.