Octubre de 2019 estallido social… Noviembre de 2023 estallido delictual [Por Claudio Barrientos Mol]

18 de octubre de 2024

Al cumplirse cinco años de aquel movimiento social, que se desató a lo largo del país que de manera mayoritaria salió a las calles con un nivel de hastió ante tanto abuso y desigualdad llevó a la elite económica y política a tal nivel que reconocieron que Vivian con privilegios a los que debían renunciar, un connotado empresario como Andronico Lusksic de manera “generosa” decidió por sí mismo subir los salarios de sus trabajadores con menores ingresos… y así un sinfín de mea culpas porque nos decían que no lo veían venir, cuando los jóvenes en Santiago optaron por saltarse los torniquetes del metro en protesta por un alza de sus tarifas en el sistema de transportes… así se sumaron otras tantas demandas que estaban postergadas y que hoy, varias de ellas,  se mantienen vigentes.

Nuestra clase política de manera transversal al ver peligrar su poder, viendo como las manifestaciones se acercaban literalmente a sus sedes donde ostentaban ese poder político, fueron increíblemente capaces de ponerse de acuerdo para buscar una salida institucional y así en síntesis se abrieron a un proceso para cambiar la constitución… dicho proceso cuya génesis buscaba un estado más social donde los derechos en salud, educación, vivienda y pensiones dejaran de ser bienes de consumo y a los que se accedía según la plata que podías disponer habría una pequeña puerta para que fuéramos ese país que tuviera sus pilares en el bien de las personas y no del mercado.

¡Pero NO! La historia ya la conocemos… se movieron todos, todos, todo el aparataje para neutralizar, para adormecer nuevamente y pasar de una esperanza y confianza de reales cambios al fracaso de dos procesos. En el primer proceso se insistió en que era refundacional, de hecho algunos siguen con la caricatura, son lo que lograron el gatopardismo. Hacer como que iban a cambiar para dejar todo igual… para los que tenían la misión de redactar esa constitución con verdadero sentido social que reflejara ese nuevo Chile, creo que la caña de dicha farra aún les dura.


Ni octubrismo, ni violencia, ni se quemó Chile, porque de un día para otro los ciudadanos no se levantaron y se transformaron en pirómanos terroristas… era indignación pura y dura que reventó. Si usted insiste en creer que vivimos en casi un paraíso o éramos los tigres de Latinoamérica, bien, siga en su burbuja, mientras siguen miles de chilenos en listas de esperas, las Universidades Privadas se llevan los millones para repartírselos como botín en concomitancia con las cúpulas políticas de la derecha del país, (si como Marcela Cubillos por ejemplo. Ah! Y si los casos fundaciones y convenios también es corrupción y delitos de robo de recursos públicos que debe ser castigado, pero ojo no olviden 1+1 no es cero)  o como llevamos 5 años y las pensiones dignas para nuestros adultos mayores siguen esperando entrampados en que no se  debe ni se pueden subir impuestos porque afecta la inversión del gran empresariado que es que el da los empleos, no importa la calidad pero da pega… finalmente sigue más vigente que nunca los privilegios de unos pocos y cada día nuevamente se alimenta el hastío ciudadano el de aquellos que siendo asalariados se traducen en cerca del 50% que recibe mensualmente un sueldo menor a 500 mil pesos… si. 500 lucas por una jornada de entre 40 y 45 horas semanales… pero, en fin. De que nos quejamos si así funciona el nuestro país social de mercado. Lo anterior sin mencionar las paupérrimas pensiones.

Esa misma elite política económica que rasgaba vestiduras y hoy con manotazos de ahogado aun insiste en su discurso que no fue estallido social sino delictual, los casos de corrupción le revientan en la cara a diario y sin embargo el silencio es caso de monasterio… y juran que los ciudadanos de a pie, los patipelados, los rotos no se dan cuenta y solo quieren todo gratis.

Quizás es muy necesario, como hay muy mala memoria y buscan reescribir la historia a su conveniencia recordemos que fue en noviembre del año pasado cuando Ciper Chile publicó el audio de una conversación grabada sin orden judicial entre el prestigioso abogado Luis Hermosilla, su colega Leonarda Villalobos y el empresario Daniel Sauer, investigado por fraude. Aún resuenan las palabras de Luis Hermosilla «Aquí estamos haciendo una ‘huevá’ que es delito», se le escucha decir al, entonces prestigioso y poderoso señor Hermosilla sobre el pago de sobornos para salvar a Sauer de la cárcel.

La justicia incautó el teléfono del abogado. La prensa tuvo acceso al contenido y el escándalo fue creciendo y que no solo se ha traducido en la prisión de quienes fueron parte dese audio, sino que la caída del director de la PDI, la destitución e inminente sentencia en contra de una acusación constitucional de la Ministra de la corte suprema Ángela Vivanco, la renuncia del presidente de la Junta directiva de la Universidad San Sebastián y esto sigue… porque hoy solo sabemos cómo empezó, ya que son casi un millón de páginas de transcripciones que revelan los vínculos del abogado con la élite política, económica y judicial, y sus maniobras para torcer la justicia en beneficio de sus poderosos clientes.

El caso Hermosilla «nos muestra cómo una parte de la élite resuelve ciertos problemas y cómo gestiona intereses económicos. En esas gestiones hay mucho de trampa, tráfico de influencias y corrupción», explicó Nicolás Sepúlveda, periodista de investigación que reveló la trama. «es un símbolo, un puente entre los poderes empresariales, políticos y judicial» que resolvía saltándose las reglas. La impunidad con la que operaba es «la demostración empírica de cómo en Chile no hay un acceso igualitario a la justicia», agregó.

El escándalo desató un terremoto político y es comparado con el generado por Odebrecht, el gigante de la construcción de Brasil que consiguió millonarios contratos públicos en varios países a cambio de financiar políticos ilegalmente.

Una de las aristas más graves involucra al ex fiscal Manuel Guerra, a cargo de la investigación abierta en 2015 contra los dueños del grupo económico Penta, Carlos Délano y Carlos Lavín, por soborno y financiamiento ilegal de la política.

En un acuerdo que ya en ese entonces generó controversia, Guerra rebajó los cargos a los empresarios, salvó al senador Iván Moreira con un acuerdo de salida alternativa con juicio abreviado y en vez de la cárcel ordenó asistir a clases de ética y pagar una multita respectivamente. Es el mismo fiscal Guerra que se reunía “en privado” con Piñera para entregarle información sobre los “grupos” que estaban detrás del movimiento social de 2019.

Como es de público dominio, las esquirlas salpican también al entorno del fallecido expresidente Piñera.

Andrés Chadwick, primo y exministro del Interior de sus dos administraciones (2010-2014/2018-2022), y uno de los mejores amigos de Hermosilla, aparece mencionado recurrentemente en los mensajes.

El exministro está citado a declarar. Se cree que pudo liderar las operaciones que ejecutó el abogado…. Y esta historia está en pleno desarrollo… pero si sumamos, las colusiones, los cobros de intereses unilaterales como lo hacía la tienda La Polar, los cobros en excesos de las isapres y seguimos sumando lo que se destapó en noviembre de 2023 claramente ha sido el verdadero un estadillo delictual y de corrupción.

De allí que es a lo menos raro, escuchar a los “líderes” de ésta misma casta de derecha en majaderamente haciendo declaraciones que intentan, infructuosamente desviar y querer hacer creer que nada pasaba en Chile antes el estadillo social… es insostenible seguir en esa lógica que no lo vieron venir cuando estamos con síntomas muy, pero muy parecidos previos a octubre de 2019.

Escrito por: Claudio Barrientos Mol, columnista, comunicador.