Por El Ciudadano
En el marco del paro nacional realizado por los trabajadores del cobre – tras el cierre de la fundición Ventanas de Codelco, en Quintero; se hace cada vez más importante el debate sobre las responsabilidades de las industriasen el deterioro de la situación ambiental.
Una de las empresas acusadas por contaminar a grandes cantidades es Oxiquim, la cual se dedica a la producción de productos químicos, y que cumple un significativo rol en el esquema primario-exportador y extractivista que domina el modelo productivo y económico en Chile.
La empresa fue fundada por el químico Vicente Navarrete, quien comenzó su carrera en la industria a finales de 1950, extrayendo y exportando algas desde las costas centrales del país. Esto, avalado por la falta de regulación en materia ambiental.
Oxiquim ha recibido fuertes denuncias por parte de la población de Quintero, debido a su en la contaminación de la zona, debido a que produce diversos productivos químicos, como formaldehído, resinas, pentaeritritol, formiato de sodio, ácido fórmico, bicarbonato de sodio y ácido acético, entre otros, refiere una investigación de la Revista de Frente.
La empresa cuenta con una filial, que lleva por nombre Sintex, encargada del área textil. Ambas se dedican a la producción de variados productos químicos, tiene filiales en varios países y en Chile tiene varias plantas.
En concreto, en el complejo industrial Quintero Puchuncaví, en especial desde su puerto terminal, se dedica también a la exportación de concentrado, es decir, la roca molida que lleva los minerales que se procesan en el exterior.
De igual forma, es una de las principales empresas encargadas del proyecto Terminal Multipropósito, que fue aprobada en 2017 por el comité ambiental, y que se iba a invertir cerca de 126.000 millones de dólares.
No obstante, los trabajos fueron detenidos, tras la presión de organizaciones medioambientales y el alcalde – en su momento – de Quintero, Mauricio Carrasco.
Unos de los que dieron a conocer la contaminación que generaba la empresa – una de las 17 que hacen vida en la zona – fueron los mismos trabajadores de Codelco, quienes advirtieron que, desde hace más de 50 años, la comunidad vivía de esa contaminación.
“La gente que lleva 50 años viviendo con la contaminación sabe muy bien que la responsabilidad viene de las termoeléctricas, Oxiquim, AES Gener”, aseguró el diputado Diego Ibáñez (Movimiento Autonomista).
“Es dudoso que se ataque a las empresas del Estado y no a las otras”, dijo por su parte Claudio Domínguez, de la Federación de Trabajadores de Codelco.
Una investigación realizada por la SEREMI de Valparaíso – citada en el reportaje de la revista De Frente– mostraba altos índices de contaminación, lo que generó altos casos de intoxicación en la zona.
“La SEREMI de Valparaíso hizo varias visitas a diferentes empresas constatando dentro de su informe varios puntos, entre ellos que Oxiquim mostraba irregularidades en el uso de estanques de almacenamiento. En concreto guardaba sustancias químicas en estanques que no tenían las características de seguridad para esos elementos. A esto se suma que Oxiquim vende metilcloroformo (tricloroetano), a pesar de estar prohibido. Los informes fueron categóricos al señalar a Oxiquim y fueron entregados a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), y esta formuló cargos contra ENAP, pero ningún cargo contra Oxiquim. Y aunque en ENAP también se encontraron irregularidades, los principales estudios realizados, así como el hecho de que Oxiquim manipulase Metilcloroformo daban suficientes evidencias para formular cargos contra la empresa. Posteriormente se formularon nuevamente cargos, ahora contra la empresa Gasmar, pero nuevamente nada referente a Oxiquim. Frente a esto algo empezó a levantar sospechas de los oscuros poderes tras esta empresa que parecía inmune a las sanciones del gobierno”, refiere el texto.
La empresa Oxiquim además tiene una fuerte relación con la dictadura militar de Augusto Pinochet, donde sus acciones y poder estratégico fue totalmente aprovechado.
Muestra de esa estrechaos vínculos Pinochet, se evidenció en 1978, cuando la dictadura le entrega en condiciones de prácticamente un regalo, el extenso Bosque Panul en la precordillera santiaguina, en la Comuna de La Florida, por tan solo un millón de pesos (el equivalente a 17 millones de pesos actuales).
Vicente Navarrete Marinot recibió el Fundo Panul en 1978 por parte de Augusto Pinochet, su amigo cercano, luego de que este se lo vendiera por una asequible cifra monetaria.
En la actualidad, el Fundo está en manos de los hijos de Vicente, Javier y Vicente Navarrete Rolando, refiere el portal Tomate Rojo.
El primogénito, Vicente Navarrete, forma parte del directorio de la controvertida empresa Oxiquim.
Hasta entonces, el bosque estaba en manos del Instituto Bacteriológico de la Universidad de Chile y forma parte de una de las innumerables privatizaciones que se realizaron durante la dictadura.
“En dictadura, Pinochet se lo regaló prácticamente a Vicente Navarrete. Dice que fue por una licitación, pero 580 hectáreas en tres millones es irrisorio obviamente”, expresó la activista territorial, Annie Luypaert.
Otro histórico integrante del directorio de Oxiquim es nada menos que Fernando Léniz Cerda, ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción de la dictadura de Pinochet.
Cerda, además pasó por la gerencia del a empresa Sudamericana de Vapores, una de las empresas directamente colaboracionistas con el régimen dictatorial en el mismo Golpe y desde sus inicios, facilitando barcos para los secuestros y torturas ejecutados por los aparatos de terrorismo de Estado
También – refiere la investigación – formó parte de la gerencia de la «Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones», la CMPC de la familia y grupo Matte.
Es desde ahí que en sus últimos años tendría el cargo de la presidencia de la Corporación de la Madera, Corma, la multigremial de la industria forestal del país.
En 2013 fallece Navarrete y la empresa Oxiquim pasa a manos de Fernando Barros, socio de la oficina «Barros & Errázuriz Abogados», conocido por ser abogado de Pinochet en Londres y ser socio de Bancard, el holding o grupo de empresas de propiedad de Sebastián Piñera.
Para mencionar otros lazos esta vez hacia la UDI, cabe recodar que la empresa donó 151 millones de pesos en la recolección de dinero para que Jaime Orpis pagara deuda al Senado, por las «boletas ideológicamente falsas» vinculadas al caso de la Ley de Pesca y los estrechos lazos que construyó Corpesca en el Congreso, en especial en el Senado.
Para Barros, en la COP25, “la mayoría de los asistentes serán de organizaciones de, a lo menos, desconocida representatividad y cuyo discurso ya se anticipa como uno muy contrario al mundo de la empresa y al modelo de desarrollo económico”,
La relación de Piñera con las empresas que generan contaminación en la zona de Quintero continúa, luego de que apareciera el nombre de Gonzalo Molina, esposo de la entonces ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.