Por más de 10 horas, el expresidente Sebastián Piñera declaró el pasado martes 10 de abril en calidad de imputado ante la fiscal jefa de Alta Complejidad de la zona metropolitana Centro Norte, Ximena Chong, para evaluar si hubo alguna responsabilidad de su parte en delitos de lesa humanidad durante el estallido social.
Este sábado, según informó El Mercurio, el exmandatario señaló en dicha instancia que “a partir del 18 de octubre es evidente que la magnitud de la violencia y destrucción, atentados, muertes, lesionados, significó una sobreexigencia o superación de las capacidades operativas de Carabineros“.
De esta forma, complementó con que “la compatibilización del orden público estrictamente necesario en una democracia y esencial para el ejercicio de derechos y el pleno y total respeto de los derechos humanos, enfrentan dificultades”.
Asimismo, Piñera abordó las Reglas del Uso de la Fuerza y señaló que “cuando se discutían, buscábamos cómo darle eficacia a Carabineros y al mismo tiempo proteger los derechos de las personas. Esa es la discusión que se da hasta ahora y que se va a intensificar con el proyecto de ley del gobierno actual (…). Creo que dichas reglas debiesen estar reguladas a nivel de ley”.
El expresidente declaró ante la fiscal Chong que “es perfectamente posible que exista una violación de los DD.HH. y que la justicia nunca logre acreditarla“, añadiendo que “para que haya una verdad jurídica tiene que haber una sentencia”, recalcó.
“Yo no soy juez y no me corresponde juzgar, pero sí respeto los fallos de la justicia. Ahora, sin conocer todos los antecedentes, en mi opinión, en estos casos, sí hubo violación a los DDHH“, dijo específicamente al ser consultado por los casos de Gustavo Gatica y Fabiola Campillai, quienes perdieron la visión de ambos ojos al ser impactados por proyectiles lanzados por carabineros durante las manifestaciones en 2019.