Tal y como suele decirse en estos casos: el futuro ya está entre nosotros. Por primera vez en la historia de la humanidad, la producción de especies animales procedentes de la acuicultura supera a la pesca de captura. En otras palabras, el ser humano produce en la actualidad más alimento bajo condiciones de control que los que consigue en ambientes silvestres.
La acuicultura superó a la pesca de captura con un 51% del total mundial en 2022, según el último informe “Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura (SOFIA 2024)” de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Se trata de un hecho bisagra para todo lo que hasta el momento conocíamos acerca de la producción alimenticia.
Irónicamente Chile, que aparece en la reducida lista de líderes mundiales del sector, se encuentra en plena guerra contra su industria. El gobierno de Gabriel Boric empuja para sacar a las salmonicultoras de las zonas de reserva natural bajo argumentos de afectación al medioambiente que no se condicen con los parámetros e índices que exhibe la actividad hoy en día.
El futuro es la producción de alimentos en condición de absoluto control y bajo una normativa ambiental y social sostenible. El horizonte es claro en ese sentido.
Por su lado, la Argentina con sus 4500 kilómetros de costa y un sector privilegiado para el cultivo, no integra el grupo de países que aprovechan de buen modo el mar. Otra ironía del gigante sudamericano. De hecho el país importan alrededor de USD 45 millones en salmón cada año. Su totalidad proviene de Chile. Casi enfrente de Tierra del Fuego (Argentina), donde la actividad se encuentra prohibida, en Magallanes se producen alrededor de 180 mil toneladas anuales de salmón y se vende producto al exterior por USD 650 millones.
La producción acuícola mundial llegó a los 130,9 millones de toneladas en 2022. Además la acuicultura representa el 59% de la producción acuática total.
Estos nuevos récords no hacen más que confirmar la fuerte demanda de alimentos para el sector y el vínculo que existe entre la alimentación sana y las necesidades de las nuevas generaciones.
“Este es un momento muy importante para el futuro de nuestros alimentos acuáticos. La acuicultura no solo está proporcionando alimentos esenciales y sustento a millones de personas sino que también está marcando el camino hacia una mayor sostenibilidad en la utilización de nuestros recursos acuáticos”, señaló el director general de la FAO, Qu Dongyu.
El comercio internacional de productos acuáticos llegó a los USD 195.000 millones en 2022,
Los líderes mundiales en exportaciones de productos acuáticos son China (12%), Noruega (8 %), Vietnam (6 %), Ecuador y Chile, con el 4 %.
“Las políticas específicas, la transferencia de tecnología, el desarrollo de capacidades y la inversión responsable son cruciales para impulsar la acuicultura sostenible allí donde más se necesita”, indicó el subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin.
“Debemos promover la gestión eficaz y sostenible de todas las pesquerías, y la intensificación y expansión sostenibles de la acuicultura, para potenciar la contribución de los sistemas alimentarios acuáticos a la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza y el uso sostenible de los recursos naturales”, afirmó Lubetkin.
En 2023 Chile exportó cerca de 800 mil toneladas de salmón y trucha y generó alrededor de USD 6500 millones. El sector da trabajo directo e indirecto a unas 70 mil personas en el país.