Desde que se anunció la llegada de la vicepresidenta regional de Convergencia Social, Carolina Herrera, a la seremía de Cultura, Artes y Patrimonio, la polémica se instaló. Porque rápidamente salió a la luz el rumor de una denuncia en su contra. Esta acción se remontaría a la anterior dirección regional donde Herrera también era parte, y que tendría relación con el manejo que se le dio internamente al caso de Mauricio Bahamóndez, en ese tiempo jefe de gabinete de Arturo Díaz en la vocería de Gobierno.
Al respecto, ante la consulta sobre la denuncia, el presidente regional de CS, Jonathan Cárcamo, confirmó la situación: «En efecto, hay una denuncia que fue presentada ante el Tribunal Supremo del partido y fue declarada admisible en el mes de agosto de este año. La denuncia está dirigida hacia la anterior dirección regional del partido, específicamente contra dos de sus miembros, siendo Carolina Herrera una de ellas, además de un militante que no tenía responsabilidad dirigencial.»
Cárcamo continúa diciendo al respecto que «como es bien sabido este tipo de situaciones son inherentes a la dinámica de todas las organizaciones partidarias, ya que constituyen mecanismos democráticos para la resolución de conflictos y la interpretación de estatutos, entre otros aspectos.»
En todo caso, cabe señalar que el asunto actualmente se encuentra en una fase de investigación y, de acuerdo con los estatutos del partido el presidente de CS señala que «no me es posible abordar detalladamente los motivos específicos de la denuncia en este momento. No obstante, es importante destacar que el Tribunal Supremo determinó en su momento que el caso debía ser analizado conforme al Reglamento de Conducta de Convergencia Social. Estamos respetando y colaborando plenamente con este proceso, garantizando así el cumplimiento de los procedimientos internos establecidos para resolver estos temas de manera justa y transparente.»
Cárcamo finalizó diciendo que «estamos a la espera del avance de la investigación interna liderada por el Tribunal Supremo. A medida que se desarrolla la investigación, se mantiene una comunicación constante con las partes involucradas, así como con la dirección regional del partido. Este proceso es fundamental para garantizar la transparencia y la justicia en la resolución de estas situaciones internas.»