Como cualquier hijo del barrio atravesaba la plaza de Armas de Natales cuando me encontré con un grupo de turistas. Mi intuición me lo decía: eran el elenco de “Sala 13”. Si, la obra del Teatro Nacional Chileno dependiente de la Universidad de Chile. Esa.
Daniel Alcaíno parecía liderar, ir hacia adelante, aunque no estaba muy seguro de dónde era adelante y dónde atrás en esta pequeña ciudad que, me contaría después, nunca había pisado.
Nunca estuvo en Torres del Paine tampoco.
Saludé con mi inocencia de paisano y fui más que bien recibido. El elenco necesitaba datos: dónde comer vegetariano, qué sitios conocer, qué significa ese trencito en un costado de la plaza, dónde queda la “destilería”.
Entregué la información, resumiento más de un siglo de historia en 15 minutos y me gané un título: “este es el hombre”. Les avisé, de paso, que durante su charla con la alcaldesa Antonieta Oyarzo en el hotel Costa Australis, les haría fotos. Todos contentos de coincidir. Caminamos juntos unos metros. Cruzamos saludos y nos dijimos hasta más tarde.
Y es reconfortante decirle “hasta más tarde” a un destacado grupo de actores que andan risueños por el pueblo. Porque sí, habrá un más tarde.
Eso sucedió el jueves. El viernes, a las 19,30 en el Club Esmeralda y con el auspicio de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Natales, los mismos actores y el personal técnico de la obra, que incluye escenógrafos, director, se levantaron a sí mismos como paisaje de otro tiempo para representar “Sala 13”.
La sala estaba colmada pero quedaron asientos sin cubrir porque alguien reservó y no apareció. En fin.
Decir que la obra repasa el teatro chileno desde sus primeros momentos es quedarse corto. Ya lo había dicho Alcaíno, la gente va a salir recargada de la sala.
“Sala 13” es un repaso también y sobre todo de la historia de Chile a través del prisma del teatro.
En la pantalla, mientras los actores ocupan el escenario en vertiginosas escenas que van del musical al drama pasando por la comedia, aparecen los nombres y los rostros de los fundadores de teatro nacional. Andan por allí Pedro de la Barra y Víctor Jara, por supuesto, y muchos otros que se me escapan. Perdón.
Entonces la historia y su sombra nos estremecen porque mientras reímos con los personajes cargados de honestidad, deseo y bravura, podemos adivinar el dolor que se viene y la muerte y la desolación.
“Sala 13” es una montaña rusa nacional capaz de sacarte una carcajada y hundirte en el asiento mientras las lágrimas de invaden.
Lo dicho. En estos días andan por aquí, como cualquier otro, buscando picadas. Si se los cruzan en la plaza no olviden saludarlos.
Dramaturgia: Tomás Henríquez
Dirección: Cristian Keim
Escenografía e iluminación: Guillermo Ganga
Universo sonoro: Marcello Martínez
Vestuario: Valentina San Juan
Asistente de vestuario: Omar Parraguez
Realizador de vestuario y maquillaje: Fabián Torres
Elenco: Daniel Alcaíno, María Paz Grandjean, Paloma Toral, Zarina Núñez, Katalina Sánchez, Marcelo Lucero y Tomás Henríquez
Producción General: Teatro Nacional Chileno (TNCH)
Tramoya: Fernando Boudon
Electricista: Carlos Moncada Utilero: Camilo Retamal
Sonidista: Joaquín Riquelme Ayudante técnico: Sebastián Chávez
Ayudante técnico: Hugo Hernández