Silencio cómplice y amateurismo [Por Mauricio Vidal Guerra]

16 de abril de 2023

El guardar silencio se ha hecho una costumbre en los últimos tiempos, sobretodo cuando hay denuncias, malas prácticas, investigaciones, y serios cuestionamientos a parte de la clase política. Por no decir a toda.

Se hace impresentable, por ejemplo, que la institución del Consejo Regional no actúe en bloque y entregue una señal clara a la ciudadanía cuando hay denuncias serias y con bases respecto del trato que busca ser un menoscabo a una integrante de dicho cuerpo colegiado.

Se vuelve increíble que la delegada y su Gabinete se hagan las y los desentendidos respecto de las denuncias en contra del administrador regional por maltrato laboral a funcionarias de dicha repartición… Y que cada vez que se les pregunta tratan nerviosamente de encontrar un subterfugio con tal de salir airosas de su incomodidad. Que sepan que no les resulta.

También, debería darles pudor al menos, que hayan sido los trabajadores de Nova Austral los que consiguieron la atención de los medios de comunicación, y poco menos que obligaron a los parlamentarios y a prácticamente todas las autoridades a involucrarse en la grave situación que aqueja a la comunidad porvenireña. Callaron muchísimo tiempo, metieron la basura bajo la alfombra, otra vez se hicieron los desentendidos, y nuevamente el problema les explota en la cara… Ni hablar de los que aprovecharon estos masivos encuentros para levantar la voz, quedar bien con los trabajadores, y tratar de ser lo más populista posible.

Y el escenario se ha vuelto amateur, además…

Es incomprensible que el vocero de Gobierno diga que no es el vocero de la representante del Gobierno en Magallanes. Es decir, de la delegada presidencial. Es a lo menos raro. Y muy poco leal también. Pero más incomprensible es que tenga a su lado a asesores que demuestran en la cotidianidad no solo la falta de preparación, si no que de responsabilidad respecto del cargo que ocupan. Sin entender dónde están y a quiénes representan. Discutiendo de manera ridícula públicamente, exponiéndose en sus redes sociales, poniendo en mala posición a la institucionalidad de la que son parte… En fin, demostrando amateurismo. Y guardando silencio autoconvenciéndose de que nadie se da cuenta, y que lo están haciendo bien.

Resulta extraño también, que el Gobierno haya anunciado a la nueva coordinadora de Seguridad Pública sin tener foto oficial, y sin que la elegida pueda hablar con los medios todavía, producto de «temas administrativos». Otra descoordinación, seguramente empujada por el buen reporteo de medios independientes y páginas en redes sociales que anunciaron la salida de María de los Ángeles Flores. Algo esperado hace muchísimo tiempo.

También es complejo que el alcalde de Punta Arenas, cada vez que puede o lo intenta, sale más adelantado que la delegada. Que haya sido Radonich el que anunció el Plan de Seguridad del Gobierno da cuentas de la «pillería» del edil, pero también de lo lentos que se muestran desde la Casa de los Intendentes. Con autoridades sin talento para comunicar, esto seguirá repitiéndose, no hay dudas.

Así las cosas, lo más triste y preocupante es que esta realidad no tiene por dónde cambiar. Es muy conveniente que todo siga igual. Es incluso hasta recomendable y cómodo. Siempre las mismas vueltas… Las mismas caras, ó las mismas ideas y promesas. Enmarcados única y exclusivamente en lo que deciden los partidos políticos, ó los que son designados para su representación. Con un proceso constitucional a la vuelta de la esquina, que lo único que ha demostrado es que está muy lejos de encantar a alguien. Que no existe conexión con la ciudadanía, y menos interés por parte de la misma de involucrarse en un proceso del cual justamente la gente no fue parte.

A esta altura, el rechazo a la propuesta que sea que se presente lleva la delantera por lejos cuando uno conversa con las personas… Y no tiene nada de extraño.

Menos extraño es escuchar propuestas repetitivas, faltas de sentido común muchas de ellas, pero sobretodo convenientes… Muy convenientes para que todo siga tal cual, o muy parecido a lo que es. Donde el silencio sea cómplice, y el amateurismo una forma de gobernar,

Escrito por: Mauricio Vidal Guerra, periodista, director www.ZonaZero.cl