El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró la «independencia económica» de Estados Unidos en un gran evento realizado este miércoles en la Rosaleda de la Casa Blanca, donde anunció una nueva tanda de «aranceles recíprocos» para decenas de países y de la cual Chile no se libró, en el marco de la guerra comercial por la que ha apostado.
A las exportaciones de nuestro país les cobrará un 10%, en línea con el gravamen mínimo que decidió aplicar a los socios comerciales y que también incluirá a Argentina, Brasil, Colombia, Australia y el Reino Unido.
Trump justificó esta medida porque, según explicó con un gráfico, estos países contemplan aranceles del 10% para productos estadounidenses.
Otras naciones se han visto más afectadas: China con un 34%, la Unión Europea con un 20%, Japón con un 24%, Corea del Sur con un 25%, Tailandia con un 36%, India con un 26% y Taiwán con un 32%.
En el caso particular de Chile el arancel del 10% tiene implicaciones importantes, cuyo comercio con EE.UU. está basado en productos clave como el cobre, frutas y otros bienes agrícolas.
Este nuevo impuesto podría elevar los costos de exportación, afectando la competitividad de las empresas chilenas en uno de sus mercados más importantes. Además, los cambios en la política arancelaria de EE.UU. subrayan la creciente tensión comercial entre las grandes economías globales y el enfoque cada vez más proteccionista de Washington.
Las autoridades chilenas deberán evaluar las implicancias a corto y largo plazo de estas medidas y sus efectos sobre la economía nacional, especialmente en sectores clave como la minería y la agricultura.
Queda en duda que sucederá con el Acuerdo de Libre Comercio que formaron Estados Unidos y Chile. Los aranceles recíprocos pueden ser solo el inicio de una serie de nuevas medidas proteccionistas que afecten a mercados emergentes, como el nuestro. El gobierno de Chile deberá actuar con rapidez para proteger a sus sectores exportadores y negociar en busca de una solución favorable que no comprometa la competitividad del país en el mercado estadounidense.