Más de una de cada cuatro mujeres (el 27%) sufre violencia por parte de su pareja antes de los 50 años de edad, según un análisis mundial dirigido por investigadores de la Universidad McGill, Canadá, y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El análisis, publicado en «The Lancet», abarca 366 estudios en que participaron más de dos millones de mujeres en 161 países. «La violencia de la pareja contra las mujeres, que incluye la violencia física y sexual por parte de esposos, novios y otras parejas, es muy frecuente en todo el mundo», señala el profesor e investigador de la Universidad McGill, Mathieu Maheu-Giroux. Según el hallazgo, una de cada siete mujeres (el 13%) experimentó violencia a manos de su pareja durante el último año. El análisis también encontró altos niveles de violencia contra las mujeres jóvenes, estimando que el 24% de las mujeres de entre 15 y 19 años ya experimentaron violencia de género en algún momento de su vida.
Los investigadores señalan que, si bien las cifras ya son alarmantes, es probable que la verdadera escala de violencia sea aún mayor, pues las mujeres dudan a la hora de contarlo. Mayor prevalencia en África, sur de Asia y América del Sur Si se analiza por regiones, el estudio revela que países de altos ingresos tienen una menor prevalencia de violencia de género. Mientras, en África, el sur de Asia y algunas zonas de América del Sur, la prevalencia de sufrir violencia machista a lo largo de la vida entre mujeres de 15 a 49 años fue más alta. Si se tiene en cuenta la violencia sufrida en el último año, la proporción de mujeres fue de alrededor del 5% para América del Norte, Europa y Asia Pacífico, mientras que en las regiones de África, este porcentaje se sitúa entre el 15 y el 30%.
En concreto, Canadá se ubica entre los países con las tasas más bajas de violencia doméstica. Si bien, el profesor Maheu-Giroux advierte de que, aun así, sigue siendo un problema que afecta a 1 de cada 25 mujeres. En general, según avisa Maheu-Giroux, la investigación muestra que «los gobiernos no están en camino de cumplir los objetivos globales para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas». «Una lección importante es que, incluso en algunos países de altos ingresos, la prevalencia de la violencia de pareja es relativamente alta, lo que exige invertir en la prevención a nivel local y mundial», señala.
Además, los investigadores apuntan que es probable que el problema se haya exacerbado aún más por la pandemia, y subrayan que existe una necesidad «urgente» de «fortalecer» la respuesta de salud pública a la violencia de género y garantizar que se aborde en los esfuerzos de reconstrucción posteriores a la pandemia.