Hace unos días Chile se desayunó con la llegada de la famosa variante Delta al país. Pero eso no es lo más importante, sino que fue la forma en que el Gobierno manejó la situación, y la información de riesgo a mi criterio, fue pobre e ineficiente, ya que tuvieron que prácticamente salir a desmentir dos veces a través de comunicados de prensa y conferencias lo que verdaderamente ocurrió.
Recapitulemos un poco… el alcalde de San Javier Jorge Silva, y el director de Salud de la comuna, Carlos Estrada, aseguraron que la paciente portadora de la variante Delta del covid-19 no estuvo el tiempo que correspondía en el hotel de tránsito al llegar desde Estados Unidos e incluso que asistió al funeral de su padre, hecho que habría motivado su ingreso a Chile. No obstante, el Ministerio de Salud afirmó que dicha paciente había estado por lo menos 5 días en el hotel o residencia sanitaria con PCR negativo, hecho que también fue desmentido públicamente por las autoridades sanjavierinas, quienes además sostuvieron que desde el Minsal y seremi de Salud del Maule no los notificaron de esta situación y que además ellos tuvieron que realizar su propia investigación y trazabilidad para el resguardo de la comuna y del país.
Lo anterior, parece que las -contradicciones mandan- porque mentirle al país o confundir los hechos, por parte de este Gobierno, es algo que se está haciendo recurrente lamentablemente.
Ahora, ¿Qué pasaría si los contactos estrechos (familiares, pasajeros del avión, comunidad en general) estuviesen contagiados? ¿Viviremos una de las peores olas de nuevo de contagio? (aunque estemos vacunados) ¿El país y los servicios de salud como hospitales, clínicas, etc, soportarían estas condiciones?
Pienso que no y tampoco es ser alarmista, es solamente una mirada o una reflexión de actuar con la verdad para evitar todas esta situaciones ya que prevenir es mejor que curar. Reconozco que el proceso de vacunación ha sido “exitoso” pero no basta con apuntar a la inmunidad de rebaño, sino sabemos manejar las situaciones críticas. Quedó demostrado que las coordinaciones y comunicaciones entre Gobierno y Municipios son escasas, parece que prima el color político lo que se transforma en una discriminación y no en un cuidado de la población.
No me extrañaría que en el transcurso de los días y meses los contagios de la variante Delta aumenten en todo el territorio nacional y tengamos que recurrir a una tercera inoculación y volver a las poco efectivas cuarentenas.