El gobernador de Magallanes, Jorge Flies, decretó hace un par de días  estado de Emergencia Climática y Medioambiental en toda la región de Magallanes , debido al efecto que está teniendo el cambio climático en todo el mundo  y por extensión en nuestro territorio , luego de conocer el  estremecedor informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos de la ONU , que concluye que el calentamiento global nos deja en el peor escenario climático presagiado.

 Magallanes en este escenario , es la primera región de Chile que saca una resolución de esta envergadura y que pone en la palestra una tarea que tiene que ser nacional y global,  si de verdad queremos que los efectos de lo denunciado se detenga en primer lugar y se corrijan las acciones humanas mientras el tiempo ya corre en contra nuestra.

Esta medida gubernamental tiene una necesidad y una urgencia si consideramos que nuestra región sera una de las más afectadas por el cambio climático en el país,  considerando además la posición geográfica y estratégica que tenemos .

No podemos y  no debemos  dejar de lado que nuestra obligación de intervenir un territorio es entregando respuestas  eficaces , ambiciosas  y por qué no decirlo , también multilaterales ante  el mayor peligro ambiental, social y económico que enfrenta la raza humana.

Si hay algo claro y definido con precisión, es que este  mundo es finito y las sociedades tienen a partir de la emergencia que  adaptarse a esta nueva situación, mediante acciones que consideren nuevas formas de  consumo y de producción, que permitan tener un desarrollo sostenible, que dañe menos, que repare todo lo que sea posible, elevando los niveles de educación y responsabilidad ciudadana , cada vez más necesarios por el trato que debemos darle a la tierra  . Entendamos que a diferencia de otros informes , aquí se manifiesta que lo que esta en peligro no es la tierra, es la humanidad , por lo tanto felicito el liderazgo de la autoridad regional  y su capacidad de decisión para superar en la acción los modelos tradicionales e incorporar a su visión y responsabilidad social y de buen gobierno , una nueva  estrategia en el territorio que considere ante todo esta emergencia.

Seamos realistas esta situación de mantenerse ira  provocando cada vez mas tensiones sobre el acceso a recursos básicos como el agua, los alimentos, la tierra y la energía; así como sobre el desplazamiento migratorio a gran escala , agravando  los riesgos y las causas de la desigualdad social, la pobreza y el hambre cada ves mas extendido en los territorios a nivel planetario . Por lo tanto , ninguna frontera entendida como tal puede protegernos de los efectos del cambio climático, esta se extiende como el aceite,  mas cuando se carece del debido control .

La escala temporal de las acciones de mitigación  que consideremos en la  lucha contra el cambio climático se miden  en décadas y siglos, por lo mismo nuestro actuar solo beneficiará o perjudicará a las generaciones que nos hereden . Por tanto, no podemos buscar las soluciones ni de forma aislada ni en el inmediato o corto plazo; solo las encontraremos si somos capaces de forjar un compromiso global y duradero.

No podemos permitirnos el fracaso. Hay demasiado en juego.