Por estos días hemos asistido a una agitada sesión del Consejo Municipal de Puerto Natales donde se discutió la incorporación de un director a la Corporación de Cultura, Turismo y Patrimonio de la ciudad. El debate continuó en las redes y en las calles, es la insólita relevancia que adquirió este movimiento de fichas.

Mientras tanto el municipio conserva un déficit –$13.000 millones– superior a todo su presupuesto anual –$11.000 millones–, el incendio del Vertedero municipal continúa activo y retorciéndose sobre sí mismo, y no se observan acuerdos multisectoriales para recibir como se debe la avalancha que significará la próxima Cumbre Mundial de Viajes de Aventura que organiza la Adventure Travel Trade Association (ATTA).

Una cumbre que traerá más de 1000 personas de todo el planeta.

Quedan por resolver preocupantes falencias en materia estructural que desde hace años son notables en la comuna. Una ciclovía abandonada, la Costanera en eterno compás de espera, juegos públicos atenazados por el desgaste y el óxido. Sin contar, cero anuncios en materia de salud y educación, ambas rezagadas en la agenda natalina. La lista es extensa.

Puerto Natales en lugar de avanzar gracias a su estatus de Capital del Turismo y Capital de la Salmonicultura de Magallanes, parece retroceder. O retrocede. ¿Qué se hace con su enorme presupuesto? ¿Cómo se gasta? ¿En qué? Preguntas lógicas a esta altura.

Si nuestra Costanera espera novedades lo mismo ocurre con el Relleno Sanitario, un espacio clave para facilitar el procesamiento de residuos y la radicación de nuevas empresas a la zona. Hace más de 5 años que la ciudad no es testigo de una nueva inversión pública que eleve los estándares de calidad de vida de la población. ¿Plan Regulador? No sabe, no contesta.

La Alcaldía Ciudadana había prometido un nuevo CESFAM, un Polideportivo para infantes, la puesta en marcha de las obras en la Costanera. Nada de esto ocurrió.

La actual gestión de Ana Mayorga enfrenta deudas históricas condicionantes para el funcionamiento de la localidad, como la que se ha mantenido con Edelmag por $574 millones. Un pasivo que se tradujo en cortes de luz durante la noche. Un escándalo.

Hace unos días, el propio municipio publicó un video con imágenes de las columnas de fuego que crecen en el Vertedero. Se observa como se consumen kilos o probablemente toneladas de desechos en esa hoguera sin control en la que se convirtió el siniestro. ¿Cuál es el grado de contaminación ambiental en este momento? ¿Qué presupuesto implica apagarlo? ¿Quién puede hacerlo? Más preguntas sin respuestas.

En el municipio reconocen que están solos y aguardan la ayuda del Gobierno Regional. Pero también a Punta Arenas debieron acudir desde la administración para solicitar dinero destinados a embellecer Puerto Natales. Porque además de la ATTA en octubre se realizaría un Encuentro de Periodismo en la ciudad. En octubre comienza a tomar calor la temporada de verano y sus más de 250 mil turistas.

Es más que obvio que las grandes materias de Natales no son los directorios ni los funcionarios Ad Honorem que lleguen a integrarlos. La ciudad desespera por medidas de contención y proyectos de desarrollo. Pero el Consejo Municipal se muestra más apasionado por enredarse en los pliegues de la política partidaria y los estatutos que por resulver lo importante.

Finalmente el reconocido promotor cultural, Cristian Catrín Barrientos, confirmó su aceptación como director en el directorio de la Corporación de Cultura, Turismo y Patrimonio de Natales. Bien.

Ahora resolvamos lo que urge.