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Sube y sube la luz. Y ahora… ¿Quién podrá ayudarnos? [Por Mauricio Vidal Guerra]

En el año 2024 Edelmag (Empresa Eléctrica de Magallanes) logró tener un aumento del 54% en sus utilidades, lo que significó ganancias de $8.066 millones de pesos. Si esto lo comparamos con los $5.207 millones de pesos registrados en 2023 se aprecia fácilmente el éxito del negocio en la venta de uno de los servicios básicos más caros que pagamos los magallánicos.

Los datos anteriores se pueden encontrar en un informe presentado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y también se menciona en un artículo de La Prensa Austral de hace algunos meses.

Cabe recordar, que el valor de la cuenta de la luz en la boleta que envía Edelmag todos los meses a los hogares magallánicos se hace cada vez más difícil de pagar. En tan solo un año ha subido un 62%. Sencillamente los valores cobrados terminan siendo impagables para muchas familias. La percepción es que es un cobro exagerado, y que además las pocas habilidades blandas, y la forma de comunicar de su gerencia, a esta altura rosa lo impresentable. Porque sencillamente no se quiere escuchar, ni atender, una preocupación creciente por parte de la comunidad en general. Es más, la incertidumbre la deja planteada el propio timonel de la empresa al explicar que se espera que cada seis meses la cuenta de la energía eléctrica experimente un alza producto de la inflación, el precio del combustible y el valor del dólar. Se estima que este aumento ronde en un 3,5% más todavía de lo que ya ha subido el valor de la boleta.

Se hace urgente que se revise todo lo que está ocurriendo. Porque a la larga siesta que se están tomando muchas autoridades, también debemos hacernos cargo como ciudadanía que pareciera que la flojera y la fiaca se nos ha contagiado. De un tiempo a esta parte aceptamos todo, por muy injusto y poco claro que sea, e intentamos seguir adelante cabeza gacha.

¿Cómo se explica que en Magallanes suba más el precio de la luz que otras zonas donde la generación es con combustibles importados? Hay que recordar además que la mayor inversión en distribución para las poblaciones nuevas y las respectivas reposiciones son financiadas por la región, a través de la correspondiente urbanización por medio del convenio MINVU-GORE. Y también debemos recordar que como región igual aportamos recursos a la ENAP para que se llevara a cabo la compra de dos aerogeneradores de importantes características con la promesa de que al entrar en la línea de distribución impactarían los costo de generación a la baja, lo que tampoco ha ocurrido.

Otro dato… Los costos usuales en el negocio de las empresas de electricidad se basan en la generación, en el transporte, y en la distribución. En el caso de Punta Arenas, el transporte o transmisión es casi nulo, debido a que la generación esta unida en el sector del Barrio Industrial a la distribución. A diferencia del resto del país, donde deben recorrer hasta cientos de kilómetros desde el punto de generación hasta la red de distribución.

Algo está mal en todo esto. Pero no solamente por lo excesivamente caro del valor de la boleta de la luz, si no porque nadie despierta del letargo que pareciera nos va hundiendo en la conformidad de que nada se puede hacer. Está mal porque además hay muchas preguntas que no están respondidas y porque a varios protagonistas de todo este embrollo tampoco les gusta hablar. Está mal que siempre se diga que la culpa la tiene otro y el “lavado de manos” sea pan de cada día. No está bien que todo, supuestamente, siempre depende de lo que pasa en otros lados, y que estornuden en el extranjero y nos resfriemos en Magallanes.

Por algo elegimos autoridades… Son ellos los que tienen que profundizar en esto, que es mucho más importante que otras cosas a las que le dedican tiempo. Hay que ejercer las presiones respetuosas y correspondientes para que comiencen a buscar soluciones acordes a lo que necesitamos. No hablamos de cualquier artículo por el que estamos pagando, estamos hablando de un servicio básico.

Pero las dudas y confianzas continúan, y son difíciles de responder y recomponer. Tenemos la obligación de protegernos como magallánicos y de exigir claridad y compromiso. De lo contrario, ni nos imaginemos lo que podría venir en los próximos meses. Porque las palabras del gerente de Edelmag, más que entregar tranquilidad y claridad, fueron un simple mensaje de que todo puede pasar. Sobretodo de que siga subiendo el precio de la luz…

Y ahora… ¿Quién podrá ayudarnos?