Magallanes, reconocida históricamente por sus altos índices de ocupación laboral, enfrenta hoy una realidad distinta. En los últimos años, las cifras de desempleo han mostrado una tendencia al alza que genera preocupación entre algunas autoridades, gremios en general, y a la ciudadanía.

Porque de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la región pasó de registrar tasas de desocupación cercanas al 3% en 2020 (una de las más bajas del país) a bordear entre un 6% y 7% en el período 2023-2025. Aunque estos números se mantienen por debajo del promedio nacional, la duplicación en tan corto plazo debiera haber encendido las alarmas hace rato.

Los factores detrás de este fenómeno son múltiples. La desaceleración en proyectos vinculados a la salmonicultura y al sector energético, sumada a la incertidumbre en torno al desarrollo del hidrógeno verde, han frenado inversiones y, con ello, la creación de empleo. A esto se suma la presión inflacionaria y los ajustes en el gasto público, que también han impactado en la contratación.

Desde los gremios se ha insistido en la necesidad de acelerar la puesta en marcha de proyectos estratégicos, tanto en el sector acuícola como en el energético, para revertir la tendencia. Y asimismo, varios sectores han advertido sobre la precarización laboral en áreas como el comercio y los servicios, donde los contratos temporales han ganado terreno.

La región enfrenta así un desafío que golpea directamente su histórica estabilidad económica, y se hace urgente recuperar la confianza inversionista y garantizar que los grandes proyectos en carpeta se traduzcan en empleos reales y sostenibles para la comunidad.

Atención con los siguientes números:

•   Desde 2022 hasta finales de 2024, Magallanes logró mantener tasas de desempleo relativamente bajas en comparación con otras regiones, con valores cercanos al 4%.
•   Sin embargo, a partir de comienzos de 2025, el desempleo volvió a subir: de 5,0% en el trimestre diciembre-febrero a 6,3% en abril-junio.
•   La diferencia de género se hace notar de manera importante: las mujeres han estado consistentemente con mayores tasas de desempleo que los hombres en los mismos períodos.
•   Parte de la variación se explica por la fuerza de trabajo: cuando más personas buscan empleo, pero no todas logran ser ocupadas, la tasa sube. También, la disminución de la fuerza de trabajo en algunos trimestres contribuyó a bajar la tasa (como en octubre-diciembre de 2024).

Es preciso señalar, que aunque Magallanes ha mostrado resiliencia durante los años post-pandemia, con tasas relativamente bajas comparadas con muchas otras regiones, los aumentos recientes indican una pérdida de estabilidad. El alza hasta 6,3% pone en evidencia que los sectores económicos que habían sostenido el empleo podrían estar bajo presión, como son la acuicultura, el turismo, los servicios, y la construcción.