Magallanes se prepara para una temporada turística 2025-2026 con altas expectativas
La Región de Magallanes se alista para recibir a miles de visitantes en la temporada turística 2025-2026, proyectada como una de las más intensas de los últimos años. Autoridades regionales, operadores turísticos y gremios del rubro coinciden en que el interés internacional por destinos como las Torres del Paine, Punta Arenas y Puerto Williams se mantiene al alza, impulsado por la creciente conectividad aérea y la recuperación de la oferta de cruceros.
Según estimaciones de la industria, se espera un aumento significativo en la llegada de turistas extranjeros, principalmente desde Estados Unidos y Europa, así como un repunte en el turismo nacional, favorecido por la promoción de Magallanes como destino de naturaleza, aventura y cultura. Los hoteleros y agencias de viajes destacan que las reservas anticipadas ya muestran un comportamiento positivo respecto a la temporada anterior.
El Parque Nacional Torres del Paine continúa liderando la atracción de visitantes, mientras que el turismo de cruceros en Punta Arenas y Puerto Natales anticipa un fuerte crecimiento con la recalada de nuevas líneas navieras. Además, el turismo antártico, con base en la capital regional, consolida su posición como segmento estratégico en el desarrollo económico local.
Con expectativas de superar los registros de temporadas pasadas, la región se prepara para consolidarse como uno de los destinos más atractivos del hemisferio sur, donde la naturaleza, la aventura y la cultura se unen en una experiencia única.
Datos recientes que sirven de punto de partida
• En 2024, las áreas silvestres protegidas de Magallanes recibieron 591.340 visitas, contra 420.205 en 2023. Un alza de alrededor del 40 %.
• El Parque Nacional Torres del Paine registró 367.426 visitas en 2024, frente a las 220.912 en 2023.
• Entre octubre de 2024 y marzo de 2025, Magallanes recibió 298.760 turistas, lo que representa un aumento del 18,6 % respecto al mismo período anterior (octubre 2023-marzo 2024: 251.953 visitantes).
• En esa misma ventana temporal, se realizaron 314.101 pernoctaciones en establecimientos turísticos, cifra que sube un 13 % respecto a la temporada precedente, aunque aún se mantiene por debajo de los niveles prepandemia (2017-2018) cuando hubo 397.289 pernoctaciones.
• La temporada de cruceros 2024-2025 cerró con 77.691 pasajeros embarcados, provenientes de 175 viajes de 47 naves. Se registraron 28 cancelaciones que implicaron la pérdida de 18.200 visitantes internacionales aproximadamente.
Proyecciones y expectativas para 2025-2026
-Con base en lo anterior, estas son algunas estimaciones y tendencias que se vislumbran:
Respecto de las visitas a áreas silvestres, se podrían superar las 700.000-750.000 visitas si se mantiene el ritmo de crecimiento +40 % anual; especialmente en Torres del Paine, que ya superó sus números de 2019.
-Los turistas totales en temporada alta (octubre-marzo) se proyectan en al menos 330.000-350.000 visitantes para la próxima temporada, si se cumple el aumento entre 15-25 % sobre la pasada.
-En términos de pernoctaciones, se espera subir por sobre las 350.000 noches en alojamientos turísticos, acercándose o igualando los niveles de 2017-2018 si se logra captar tanto turismo nacional como internacional.
-En el caso de cruceros y turismo marítimo se proyecta la recuperación respecto de las cancelaciones de 2024-25. Apuntar a más de 80.000 pasajeros, si se restablece plenamente la operación de líneas internacionales y se reducen cancelaciones.
Factores que podrían impulsar o limitar el crecimiento
Impulsores:
• La recuperación post-pandemia, ya visible en las cifras de 2024 y principios de 2025.
• El alto interés en turismo de naturaleza, aventura y áreas silvestres, con parques como Torres del Paine batiendo récords.
• Buena aceptación internacional y mercados emisores fuertes como Argentina, EE.UU., Europa.
• Mejora o expansión de infraestructura turística: alojamientos, servicios, conectividad aérea y terrestre.
Desafíos:
• Evitar cancelaciones de cruceros, que reducen ingresos esperados y visitantes.
• Coordinar logística y servicios turísticos que quizá no estén distribuidos equitativamente, lo que puede generar cuellos de botella en temporadas altas.
• Estar siempre atentos a la competencia de otros destinos nacionales y sudamericanos similares.
• Trabajar siempre en sustentabilidad: Evitar el deterioro de los ecosistemas y servicios ante la alta afluencia, para conservar la experiencia.
En conclusión, las expectativas para Magallanes en la temporada 2025-2026 son optimistas y fundamentadas. Si las tendencias actuales se mantienen o mejoran, cabe esperar:
• Más visitantes, especialmente si los parques y servicios siguen operando sin interrupciones.
• Aumento en los ingresos turísticos por noche de hospedaje y actividades asociadas, sobre todo del turismo internacional.
• Posibilidad de superar algunas de las cifras prepandemia, si bien algunos indicadores todavía están por debajo de ese nivel.
Queda por ver cuán fuerte será el impacto real de los cruceros, qué tan eficiente será la gestión turística y si la oferta responde adecuadamente a la demanda proyectada.
