Silencio conveniente [Por Mauricio Vidal Guerra]
La poca valentía que se ha advertido en muchas autoridades respecto de no querer abrir la boca respecto de las escandalosas cuentas de energía eléctrica que estamos pagando, demuestra una vez más el poco nivel y la falta de claridad en varios de los que nos representan. Con datos duros, cifras claras, informes y reportajes, lo único que hemos visto de varios es que han salido a comentar, más que a ofrecer soluciones, o futuros proyectos que frenen el alza de los precios de la luz.
Por el lado de la empresa, están más preocupados de seguir automatizando sus sistemas, de que no les choquen sus postes, de tener que verle la cara a sus clientes cada vez menos, de inventar un superhéroe (Edelman) que solo apareció en su presentación y nunca más se vio… No era inmune a la crítica y la transparencia al parecer. Lo que vemos de su gerencia general y comercial es más preocupación por sus equipos e infraestructura que por las complejidades que viven los magallánicos para seguir teniéndolos contentos con el alto porcentaje de cumplimiento en pagar las boletas de luz (todavía…). Se ha demostrado una absoluta falta de experiencia comunicacional, y una ejemplificación constante de mostrar más de viajes y ferias, que de voluntad para afrontar un escenario insostenible para la ciudadanía.
Por el lado de los consejeros regionales, la indiferencia sobre la nula respuesta del GORE sobre los detalles del traspaso de casi 7 millones de dólares a ENAP para la compra de aerogeneradores (para que la cuenta eléctrica no suba de manera desproporcionada) es abismante. El gobernador Flies, tristemente brilla por su silencio en esta materia, del delegado no se espera algo distinto de lo que ha mostrado desde que asumió, y de los representantes de su gabinete tampoco mucho más. Porque la verdad que cuando alguno ha salido a responder sobre el tema el lavado de manos es tan común como tirar la pelota al córner y deslindar responsabilidades a otros…
Nadie sabe nada, nadie responde nada, nadie sabe lo que pasó con los siete millones de dólares, nadie sabe hasta cuando subirá la luz, nadie sabe de qué dependemos, nadie sabe a quién reclamarle, nadie sabe nada… Triste, vergonzoso, pero cierto.
O la ignorancia los carcome, o no pueden hablar, o saben algo y no lo dicen, o la bajada desde la capital es nuevamente hacerse los desentendidos, o realmente es lo que hay, y así seguiremos de ahora en más. Peor aún sería.
Y en general, se sigue sin entender tantas cosas… Como las insólitas peleas de Kast y Jara (que cada día aburren más), como el profundo populismo de alguien como Parisi, como la pelea contra el tiempo del profe Artés, como el centrado y esperanzador discurso de Harold, como la efectividad del discurso de Kaiser que aunque guste o no demuestra eficacia y pragmatismo. O como a quienes siguen sin entender lo que plantea MEO… O simplemente no lo quieren entender porque a muchos no les conviene hacerlo…
Y tan solo como un alcance… Porque esto sí que es inentendible: El seremi de Hacienda, Álvaro Vargas, diciendo públicamente que el Presupuesto 2026 estará basado en un equilibrio entre flexibilidad y control, ya que en el 2022 se les dio a los Gores mayores grados de flexibilidad “lo que derivó en varios casos de corrupción que hoy siguen siendo investigados”. ¿Se habrá dado cuenta Vargas lo que dijo? ¿A quién se está refiriendo puntualmente? Con todo lo que ha pasado con la economía, el empleo, la salmonicultura y el hidrógeno… ¿Es Vargas el adecuado políticamente para liderar Hacienda en Magallanes? En todo caso, a esta altura del año y del Gobierno cambios de esta naturaleza no habrán.
Volviendo a la poca valentía y falta de pantalones que se ha demostrado últimamente, el llamado que pudiéramos hacer es a nuestras autoridades una vez más, y a quienes pretenden serlo en los próximos meses. Olviden el populismo y los discursos vacíos, no prometan cuestiones no van a cumplir, no ilusionen a la gente en busca de un cupo parlamentario, no sigan siendo comentaristas de lo que nos pasa, si no que propongan soluciones.
El resto sencillamente es chaya. Y cada vez más la demostración de que del silencio conveniente se ha ido convirtiendo en una profesión para moros y cristianos… para autoridades y gerentes.
