La lana ovina de Magallanes comienza a recuperar protagonismo en los mercados globales. A solo un día de conocerse el interés de empresarios chinos, India —la nación más poblada del planeta y uno de los principales productores textiles del mundo— manifestó oficialmente su disposición a importar el tradicional producto regional. Las primeras exportaciones podrían concretarse en 2026, marcando un hito para la internacionalización de la fibra patagónica.

El anuncio consolida un escenario inédito: la lana magallánica comienza a posicionarse simultáneamente en los dos mercados textiles más grandes del mundo, lo que refuerza su potencial estratégico y abre nuevas oportunidades comerciales para la región.

El biministro de Economía y Energía, Álvaro García, valoró este impulso y lo atribuyó al nuevo contexto global y a los acuerdos comerciales consolidados durante la actual administración.
“Yo espero que así ocurra. Todavía estamos en una producción más primaria, pero puede crecer por las oportunidades de mercado que se abren. La pandemia tuvo un enorme impacto negativo en la producción de lana, pero eso se está recuperando a nivel mundial. Las ventajas de los acuerdos comerciales construidos durante este gobierno le abren una oportunidad gigantesca a la industria en Magallanes”, señaló.

García enfatizó la relevancia de tener vínculos comerciales consolidados con China e India, dos de los polos económicos más influyentes del planeta.
“Las principales fuentes de crecimiento económico del comercio mundial hoy son China e India. Chile afortunadamente ha consolidado acuerdos comerciales con ambos países. Son muy pocos los países del mundo que tienen esa ventaja; ahora nos toca aprovecharla”, afirmó.

En este avance, un paso decisivo se dio hace algunas semanas, cuando la autoridad sanitaria india aprobó el certificado zoosanitario que habilita el ingreso de lana ovina magallánica a su mercado. Con esta autorización, exportadores de la región iniciaron contactos formales con potenciales compradores.

Cecilia Cavada, gerente de AGROPAT, confirmó que los acercamientos ya están en marcha.
“Estamos recién empezando conversaciones con potenciales importadores de India. Esta semana tuve reunión con una empresa muy interesada en empezar a hacer negocios acá. Estamos en etapa de enviar muestras y negociar términos, pero estamos muy contentos porque ya hemos visto interés de importadores específicos en venir a comprar lana”, sostuvo.

El interés de India no solo responde a su peso en la industria textil global; también se vincula a su rol como actor geopolítico clave. Como miembro fundador del bloque BRICS, encabeza junto a China y otras economías emergentes un proceso de reconfiguración del orden mundial hacia estructuras más multipolares. En ese contexto, la apertura de mercados para productos chilenos en estas potencias adquiere un valor estratégico adicional.

Para Magallanes, región con una larga tradición ganadera, la eventual entrada a los mercados indio y chino marca un punto de inflexión. Si las negociaciones avanzan como se proyecta, 2026 podría convertirse en el año en que la lana local dé finalmente el salto hacia una internacionalización sostenida.

Redacción ZonaZero.cl