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Teatro del recuerdo en Natales o la canción que vibra a lo largo del tiempo (Por Claudio Andrade)

El silencio de los días patagónicos, la solidaridad entre las partes, la economía doméstica por lo general humilde, las conversaciones destinadas a resolver algo en concreto (un zapato roto, por ejemplo, que había que parchar), la conciencia plena de ser una persona, alguien en el mundo, sin demasiadas expresiones vanidosas y sin “selfies”.

Todo eso parece hoy territorio de un pasado que en Magallanes casi nadie cuenta. Un grupo de mayores de Puerto Natales, uno diría de la Tercera Edad, o abuelos, entre otras raras etiquetas en la Era del Eufemismo, junto a una directora de teatro, decidió marcar la diferencia y relatar su propios recuerdos. Más allá de los libros y los documentales, si los hubiera. Lo hacen con la obra de teatro “Rememoranzas de Natales” que se estrenó esta semana en la sala del Liceo Politécnico de Natales.

¿Cómo eran las cosas por entonces? Y por entonces nos referimos a sucesos de hace medio siglo e incluso más. No eran tiempos fáciles. No eran los Años Dorados. La sociedad estaba atravesada por el trabajo y la dedicación a aquello que resultaba esencial.

Arreglar un zapato, organizar un evento de fin de año con los estudiantes, las clases con su amplio protocolo de actividades extra como las sanitarias que incluían desde el chequeo de los piojos hasta un traguito de aceite de bacalao. No había espacio para quejas. Uno no puede más que imaginarse con risas qué sucedería si los alumnos de hoy tuvieran que aceptar su dosis de bacalao y dar las gracias a la estricta pero querible maestra.

El mundo era distinto, qué duda cabe. Pero Magallanes, Puerto Natales y sus alrededores donde se teje el final de los mapas, tanto más. Pero tanto, tanto.

Volviendo a los abuelos. Sobre el escenario dan una exquisita lección de vida. Vivir es hacer, y hacer es invocar a Dios, este es el verdadero sentido de la vida, incluso si uno es ateo. Palabras más palabras menos, algo de esto decía Ernst Jünger. El sentido de la existencia radica en jugar con los elementos y recrear la idea original del universo. Cuando jugamos, somos.

Y los abuelos juegan sobre el escenario, se divierten y divierten a su audiencia, pero sobre todo actúan. Hacen lo suyo con dignidad y empuje. La obra, dirigida por Enelsa Torres, quien lleva años en esta actividad como coordinadora y directora de grupos de personas mayores, está dividida en momentos. Cada uno de ellos apela a un recuerdo en especial y cada recuerdo a una fotografía del pasado que nos hace vibrar, pensar o emocionarnos.

“La obra de teatro “Rememoranzas de Natales es una creación colectiva donde a través de la conversación y luego improvisación van creándola basada en lo vivido o visto en su entorno en los años 60”, explican desde la compañía teatral.
“Su objetivo es recordar, analizar, mantener viva la memoria colectiva, rindiendo homenaje a quienes la vivieron, transmitiendo valores a las nuevas generaciones”, agregan.

¿Cómo fue que vivimos de ese modo? ¿Cómo fuimos capaces de solventar esa educación y de aceptar los duros vientos del destino? La humildad se combatía con perseverancia, las penas con charlas pequeñas y conducentes, pero construidas para “arreglar”, “organizar”, “pagar”, y así. Porque detrás de las buenas maneras de los habitantes de entonces, había requerimientos económicos, largas jornadas laborales y un clima ¡que madre santa!, era de temer.

Los abuelos, los adultos mayores o como quieran etiquetarlos hoy en día, se suben al escenario y no sin talento y con llamativa plasticidad, vuelven a tocar la nota que reverbera en el tiempo. Su nota, su acorde, su canción. La que dice: un día fuimos y prevalecimos. Aquí estamos para relatar una breve historia de la humanidad. No es poco. Es mucho y genial que lo hagan.

El elenco está conformado por: Norma Mansilla, Manuel Mansilla, Azucena Santos, Irma Gallardo, Elsa Legues, Bernardita Saavedra, Cristina Bórquez, Luisa Alvarado, María Calbún, Libna Chávez, Mirna Sánchez. Dirige: Enelsa Torres.