Skip links

Anuncio de proyecto petrolero en las Islas Malvinas tendría importante impacto regional

El reciente anuncio de dos compañías británicas sobre el inicio de un proyecto de extracción de petróleo en las Islas Malvinas generó en los últimos días una fuerte controversia política y diplomática entre Argentina y el Reino Unido, pero al mismo tiempo ha encendido el interés en sectores económicos de Magallanes. Las empresas británica Rockhopper Exploration Plc y la israelí Navitas Petroleum Development and Production Limited confirmaron la aprobación de la llamada Decisión Final de Inversión para desarrollar el yacimiento offshore conocido como Sea Lion, con miras a comenzar la extracción de hidrocarburo alrededor de 2028. 

El Gobierno argentino expresó su “más enérgico rechazo” a estas iniciativas, calificándolas de ilegítimas y unilaterales, y reafirmó que no reconoce ninguna autoridad distinta a la suya para autorizar actividades hidrocarburíferas en la zona en disputa. La Cancillería sostuvo que la decisión de avanzar con perforaciones contraviene normas de Naciones Unidas relacionadas con la disputa de soberanía. 

Cabe mencionar, que la controversia se inscribe en el largo conflicto de soberanía sobre las Malvinas, que Argentina reclama desde hace décadas y que condujo incluso a una guerra en 1982. El anuncio no solo ha reactivado el reclamo histórico, sino que pone sobre la mesa la explotación de recursos naturales en un área de alta sensibilidad política. 

Pero más allá del debate diplomático, el proyecto petrolero representa importantes inversiones que podrían significar miles de millones de dólares y una producción estimada de decenas de miles de barriles diarios, según informes del sector. Si bien autoridades británicas y de las Malvinas destacan el potencial económico para el archipiélago y sus beneficios fiscales, la medida ha provocado tensiones con Buenos Aires. 

Repercusiones para Punta Arenas

A nivel regional, la decisión de explotar hidrocarburos en el Atlántico Sur tiene implicancias significativas para Punta Arenas y el extremo austral chileno. La ciudad ya actúa como centro proveedor de servicios para la industria petrolera offshore, con empresas y mano de obra especializada vinculada a operaciones en aguas profundas y logística marítima.

Con la proyección de iniciar producción en 2028, muchos actores locales anticipan que podría crecer la demanda de servicios de apoyo marítimo, transporte, mantenimiento y suministros, reforzando a Punta Arenas como un nodo estratégico en la cadena de valor del petróleo en el Cono Sur. Este movimiento, sin embargo, también enfrenta incertidumbres asociadas a la disputa política y a posibles cambios en la regulación internacional del sector, basado en el contexto regional y el análisis que se hace frente a un escenario de estas características respecto del mercado en cuestión.

Finalmente, el anuncio de explotación petrolera en las Malvinas ha reavivado la disputa diplomática entre Argentina y el Reino Unido, mientras que a nivel local se observa con atención la posible expansión de la industria petrolera y sus efectos en la economía regional. La polémica no solo es política, sino también geoeconómica, con consecuencias potenciales para la industria de servicios marítimos y energéticos en el Atlántico Sur.

Redacción ZonaZero.cl