Ex comandante en jefe del Ejército, Óscar Izurieta, reconoció desvío de gastos para familia Pinochet

15 de febrero de 2022

La resolución de procesamiento del ex comandante en jefe del Ejército Óscar Izurieta, investigado por malversación de caudales públicos y falsedad de documento militar por el uso de gastos reservados de la institución, indica que la ex autoridad castrense admitió una serie de delitos en su entrevista con la ministra en visita Romy Rutherford.

Según reporta La Tercera PM, la jueza -quien investiga de forma exclusiva las aristas asociadas al fraude en el Ejército- detalló que Izurieta indicó ser parte del desvío de dineros que tenían como fin actividades de inteligencia, asegurando que eran ocupadas para costear actividades ajenas a la institución, entre ellas los requerimientos de la familia del fallecido dictador Augusto Pinochet.

En su testimonio ante la jueza, Izurieta detalló que «en sus primeros años parte de los recursos de gastos reservados iban al general Pinochet y su familia», afirmando que el dictador «gastaba mucha plata, porque era una persona que mucha gente hubiese querido que muriera antes de su muerte natural«.

El procesamiento plantea también que «estos altos gastos» se debían a que, por la intención de cuidar a Pinochet, había que «tener personal a su disposición, como médicos, enfermeros, escoltas«.

En esta línea, el medio antes citado afirmó que el vínculo con esta familia fue con la Comandancia Guarnición del Ejército de la Región Metropolitana, donde «se encargaban de mantener todo el sistema de escolta, de salud y de apoyo de la gente que custodiaba y atendía al general Pinochet», indicó el relato del ex comandante.

Según el investigado, se partió con «una cantidad gigantesca de personal», siendo disminuido con el pasar de los años, aunque aún así «con este fin se destinó una cantidad importante de recursos de gastos reservados«. Pese a esto, le aseguró a Rutherford que todas estas medidas de seguridad y cuidado estaban «amparadas
en el decreto supremo que avalaba custodiar a los ex comandantes en jefe».

En este procedimiento también se incluyó la declaración del exsecretario general del Ejército Andrés Avendaño, quien aseguró que con el dinero de gastos reservados también se realizó el «pagó placas, arreglos y trabajos de la placa funeraria, todo relacionado con la muerte del general Pinochet», pese a que finalmente no se ocupó.

Otro punto que admitió Izurieta según Rutherford, es que «a veces la señora del general Pinochet (Hiriart) lo llamaba solicitando alguna ayuda económica y reconoce que le entregaba los recursos o se los enviaba con alguien«, un hecho que se dió «quizá en dos ocasiones en que le entregó un millón de peso cada vez».

En otra parte de sus declaraciones, Izurieta comentó que los gastos reservados fueron también utilizados para realizar actividades con editores, periodistas y columnistas, asegurando que tenían el fin de relacionarse de buena manera con los editores generales de los distintos medios de comunicación y anticipar informaciones que pudieran afectar la «imagen» del Ejército.

También le afirmó a Rutherford que el lideró una idea para crear un modelo de regalos para matrimonios de militares, un formato que clasificaba los regalos «con las letras ‘A’, ‘B’ y ‘C’, según la persona que se casaba o quien enviaba la invitación. El regalo ‘A’ era una cuchillería que costaba 90 mil pesos aproximadamente y de ahí hacia abajo».

Por otra parte, según detalló La Tercera PM, el ex uniformado explicó que recibía entre 70 y 72 millones en gastos reservados en un sobre con dinero en efectivo, mientras que él solicitaba seis millones de pesos más. «Todo ese dinero nunca se lo depositó en su cuenta corriente ni en su tarjeta de crédito», indicó la jueza.

Finalmente, Izurieta reconoció haber recibido dineros de gastos reservados en su calidad de ex comandante en jefe por un monto de 800 mil pesos mensuales desde abril del 2010 hasta julio de 2017.

Escrito por: Redacción ZonaZero