Centenario del libro “Desolación”. Segunda parte y final. [Por Víctor Hernández Godoy]
Tal como anunciamos la semana pasada, este mes de octubre nos encontramos conmemorando los cien años de la primera edición del libro “Desolación” de Gabriela Mistral.
El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en conjunto con la Mesa Ciudadana del Plan de Lectura acometieron esta iniciativa, que incluye un variado programa con muestras artísticas, cuatro mesas de conversación, dos encuentros con uno de los mayores especialistas en la obra de Gabriela Mistral, un concurso literario destinado a estudiantes de Educación Media y un gran acto homenaje en la Comuna de Torres del Paine.
En la ceremonia de inauguración que se llevó a efecto el martes 4 de octubre en el Pabellón Gabriela Mistral ubicado en el Liceo Sara Braun de Punta Arenas, la Delegada Presidencial Luz Bermúdez expresó:
“Logramos relevar este hito tan importante de la poetisa que estuvo acá en nuestra región y se empapó de ella. Y, sobre todo, resaltar su creación y lo importante que es llegar a la comunidad, con un programa que se ha construido con ciudadanos, los protagonistas para poder transmitir, comunicar y socializar esta obra”.
En tanto, el Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio Diego García, explicó los principales objetivos que se pretende al impulsar este proyecto:
“Quisimos enfocarnos en distintos públicos. El objetivo es poder permear la información, tanto de la vida, como de la obra de Gabriela Mistral a toda la comunidad magallánica. Por eso nos estamos dedicando al trabajo de la primera infancia; en establecimientos educacionales, a través de los clubes de lectura y también con las y los estudiantes de la Universidad de Magallanes (UMAG), porque creemos que es importante que sean ellos quienes pueden tomar esta posta. Es un desafío celebrar cien años de una publicación tan relevante, que fue escrita en gran parte acá en la región de Magallanes”.
Por último, la representante de la Mesa Ciudadana del Plan de Lectura, la escritora Rina Díaz Jiménez manifestó los siguientes conceptos:
“Se agradece la invitación del Ministerio de las Culturas, de hacer partícipe a distintos miembros de la comunidad, a profesores, escritores, a personas particulares, pero vinculadas también con el tema de la literatura, a tener una participación destacada en este centenario de la publicación de la obra Desolación, porque es súper necesario que la comunidad y los ciudadanos se hagan partícipes de estas instancias y así todos nos apropiamos, en este caso, de la tremenda figura que representa Gabriela Mistral”.
El lunes 17 de octubre se realizaron en el auditorio Ernesto Livacic las grabaciones de los cuatro programas que próximamente exhibirá el canal UMAG TV. El jueves 20 se produjo la esperada intervención del poeta, crítico literario y antólogo, Jaime Quezada. En la mañana departió en la UMAG con estudiantes de diversas carreras de Pedagogía. Por la tarde, sostuvo un encuentro abierto con la comunidad en un salón de la Quinta Compañía de Bomberos, “Pompe France”. En la ocasión, el poeta fue presentado por el Doctor en Literatura Christian Formoso, quien propuso un interesante diálogo para que revelara el acercamiento que tiene su literatura con Gabriela Mistral, y, a su vez, los distintos puntos de contacto que lo vinculan con el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal y el novelista chileno Roberto Bolaño.
En cuanto a “Desolación”, Quezada puntualizó que se trata de una obra nacida aquí en el austro. Su título habla por sí solo. Es un libro que proyecta muchos significados, y que no termina en el texto mismo. En cierta medida, “Desolación” es una especie de manual o también una hoja de ruta de lo que Mistral emprendió en años siguientes.
Según Jaime Quezada, “Desolación” es un libro que se prolonga en otros libros de la poetisa e incluso, en su desconocida y poco valorada, obra en prosa. Por ejemplo, su artículo “Menos Cóndor y más Huemul” aparecido en el diario “El Mercurio” de Santiago el 11 de junio de 1926, se percibe el influjo de la estepa magallánica. Hay otros escritos que son decidores de este vínculo afectivo y geográfico entre Mistral y Magallanes. Por de pronto, el mismo poema “Desolación” que da el título al libro, junto a “Árbol muerto” y “Tres árboles”, forman parte de la trilogía de los Paisajes de la Patagonia incluidos en la sección “Naturaleza” de dicho texto, que a su vez, incorpora las composiciones “El espino”, “A las nubes”, “Otoño”, La montaña de noche”, “Cima”, “Balada de la estrella”, “La lluvia lenta”, “Pinares”, “El Ixtlazihuatl”, “Canciones de Solveig”. Toda esa secuencia dedicada a Juan Bautista Contardi, fue pensada y escrita aquí, en el austro.
Otras ideas que nacieron con “Desolación”, se prolongan o aparecen posteriormente, en otras publicaciones de Mistral. En “Cuaderno de Magallanes”, una bitácora donde la poetisa registraba acontecimientos, sentires, conversaciones, encuentros, hallamos los poemas “El soneto del ciprés” y “Cristina Soro”. En el libro póstumo “Poema de Chile”, (1967) tenemos las creaciones “Niebla”, “Patagonia” y “La hierba”, escritos desde el recuerdo patagónico.
En 1948, estando en Veracruz, México, Gabriela Mistral redactó un recado denominado “La Antártica y el pueblo magallánico” en que describe su mítico encuentro con el anarquista ruso Simón Radowitsky:
“Al salir, el grupo forastero se allegó a saludarme. Dos reos políticos del presidio de Ushuaia habían sabido de ese curso nocturno y tan informal, quisieron ir a verme, y se les sumaron unos chilenos inéditos para mis ojos.
“Sentados otra vez, los seis u ocho, me contarían la escapada de los corajudos, los trances de la pampa y el nadar las aguas medio heladas, husmeando entre matorrales encubridores, hasta alcanzar la ciudad de Punta Arenas”.
Por eso y más, “Desolación” es un texto que recrea una época. La invitación ahora es comenzar a leerlo, a comprenderlo.
