Ser popular en política puede depender de muchos factores, como la experiencia, la capacidad de liderazgo y la habilidad para inspirar confianza y respeto. Alguien puede ser popular en política a largo plazo debido a su capacidad para tomar decisiones sabias y justas y para trabajar en beneficio de la población. La popularidad en política puede ser una señal de que un político o un partido político tiene una base sólida de apoyo y es respetado por la población.
Por otro lado, ser una tendencia en política significa que una idea, una persona o un movimiento está ganando popularidad y atención en el momento actual.
Ser una tendencia en política puede depender de una serie de factores, como el clima político actual, las circunstancias históricas y los problemas que enfrenta la sociedad en el momento. Alguien o algo puede ser una tendencia en política sin que sea popular en términos de apoyo a la población.
Ser una tendencia en política puede depender de la capacidad de una persona o una idea para captar la atención de la prensa y del público en general, y puede ser una señal de que algo está ganando terreno y tiene el potencial de ser importante en el futuro.
En general, es importante tener en cuenta que la popularidad en política y la tendencia en política no son lo mismo y pueden depender de diferentes factores. Ser popular en política puede ser una señal de confianza y respeto entre la población, mientras que ser una tendencia en política puede indicar un interés temporal o una preocupación puntual.
Es importante tener en cuenta que ambos conceptos pueden ser importantes para el éxito de un político o un partido político, y que pueden trabajar juntos o de manera independiente según las circunstancias. En algunos casos, un político o un partido político puede ser popular y una tendencia al mismo tiempo, mientras que en otros casos puede ser una de las dos cosas sin embargo ser la otra.