La asociación gremial Clínicas de Chile afirmó que entre marzo y noviembre de 2022 la deuda de las isapres aumentó en un 80 por ciento, superando los 567 mil millones de pesos; escenario que grafica la crisis que viven las aseguradoras privadas de salud.
«No podemos continuar con una permanente amenaza a nuestro funcionamiento, que hoy se expresa en un eventual colapso del sistema de isapres» , señaló Javier Fuenzalida, vicepresidente ejecutivo de las Clínicas.
El crecimiento de la deuda «tiene consecuencias muy negativas e importantes para los más de 10 millones de personas que atendemos anualmente, tanto en el sistema de isapre como de Fonasa».
«Hoy en día la situación de pagos es crítica, alcanzando niveles de deuda que se vuelven insostenibles«, enfatizó el dirigente, al señalar que la cifra de 567 mil millones «incluye (a la vez) prestaciones facturadas, y las realizadas y pendientes de facturación».
La incertidumbre se ha multiplicado a raíz de un fallo de la Corte Suprema que obliga a las isapres a aplicar una nueva tabla de factores a todos los afiliados y a restituir los cobros en exceso. A juicio de las compañías, esto puede llevar a un colapso total del sistema de salud.
En este contexto, algunas clínicas han empezado a cobrar los montos totales de las prestaciones a sus pacientes, traspasándole a ellos la responsabilidad de gestionar los reembolsos de las aseguradoras, lo que ha motivado denuncias.
Raúl Toro, abogado externo de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus), sostuvo que «se trata de un escenario no visto anteriormente».
«La alternativa podría ser la interposición de un recurso de protección en contra de la clínica y contra de la isapre, para obligar a la clínica a llevar a cabo la prestación médica y que, en definitiva, entre la clínica y la isapre se entiendan», comentó.