El Comando Conjunto Antártico completó esta semana el retiro de residuos históricos de las bases argentinas en ese continente, entre ellos grandes toneladas de productos considerados de peligro y que han estado en esos recinto por cerca de 30 años.
Según informó el medio La Nación, en estas bases se retiraron en total 328 toneladas de basura (2581 tambores), de los cuales 82 toneladas corresponden a residuos peligrosos: combustibles, lubricantes, pinturas, ácidos y otros líquidos o sólidos de riesgo, productos que -se advierte- requieren ser tratados de manera especial.
A esto se sumaron 2.009 tambores compactados de desechos peligrosos, que equivalen a 160 toneladas y que elevaron la cifra total de residuos peligrosos a 242 toneladas.
«La mayor cantidad de residuos antárticos clasificados se presenta en el grupo de residuos peligrosos y la situación se agrava en la base Marambio, por el uso importante de combustible envasado», advirtió el general de brigada Edgar Calandín, comandante del organismo militar, al medio antes citado.
También se reveló que el 72 por ciento ciento del total de metros cúbicos de residuos existentes en las bases es basura histórica.
Finalmente, Calandín dio cuenta que importante de los residuos peligrosos comprenden a los derivados del petróleo y petroquímicos, por lo que se hace un estudio especial para su manejo y traslado.
El Comando Conjunto Antártico completó esta misión gracias al trabajo de 1.100 personas en el lugar, entre los que se incluyen a militares, científicos y personal de mantenimiento.