Según el medio La Tercera, ante el Juzgado de Letras y Garantía de Porvenir en la Región de Magallanes, Nova Austral solicitó su reorganización para reestructurar su pasivos, asegurar la continuidad operacional de la compañía y el servicio de su deuda financiera.
En su presentación, la compañía asesorada por Carey, sostuvo que es “líder en la producción y el procesamiento de salmón de alta calidad dentro de la industria salmonera chilena, que opera en la región de Magallanes y la Antártica Chilena desde hace más de 15 años”.
Sin embargo, a pesar de su relevancia en la zona austral del país, el desempeño de la compañía se ha visto afectado por una serie de factores y situaciones excepcionales que, en los hechos, le han impedido el normal desarrollo de su giro como también el cumplimiento de sus proyecciones y compromisos con sus acreedores.
En el escrito, la compañía de capitales noruegos detalló que sus pasivos suman US$559millones ($449.636 millones). Los tres mayores acreedores son: Nordic Trustee (US$415 millones); DNB Bank (US$69 millones) y Skretting (US$23 millones).
Los acreedores financieros representan el 89% de la deuda y los proveedores nacionales con 10%, luego siguen proveedores extranjeros con 0,09%.
Al mismo tiempo, detalló los motivos que la llevaron a su reorganización: El “endurecimiento del estándar fiscalizador”; la falta de reconocimiento de las mejoras operacionales de la compañía”; la “invalidación de autorizaciones para relocalizar centro de cultivo” y la “emergencia sanitaria producto de la pandemia del Covid-19 en Chile”.