Nuevamente tendremos en nuestras tierras a la ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo. Y lo cierto es que su presencia en Punta Arenas debería traer novedades importantes, aunque puede sonar más a deseo que a realidad. Después de lo visto el sábado en el bandejón de avenida Colón con los adherentes de Boric tratando de sumarse a un bananero acto de apoyo a la figura presidencial, no es mucho lo que uno podría esperanzarse. Un poco más de 50 personas (entre autoridades electas a dedo, dirigentes y el único core elegido), no se puede tomar en serio una reunión de esas características.
Más gente encontramos en la costanera de madrugada un fin de semana luego del cierre de las discos de la ciudad…
En todo caso, no muy alejado con lo vivido con la supuesta movilización «no política», asesorada por un misterioso abogado que no autoriza a las personas a dar su nombre. Y donde brillaban entre los pocos asistentes los mismos dirigentes de un grupo de pescadores ligados a la luga. Lo de ayer la verdad, entre las dos «juntas», dio un poco de vergüenza ajena.
Pero volvamos a Vellejo. En las próximas horas estará en Punta Arenas y seguramente veremos a un séquito de seremis purulando a su lado, sonriendo, asintiendo con la cabeza, diciendo a todo que sí, y aplaudiendo sin descanso.
La ministra seguramente vendrá a convencernos de que las reformas del Gobierno son absolutamente necesarias, y la necesidad urgente de que el Presupuesto 2024 se apruebe en el Congreso: Cuestión que todos sabemos es muy difícil que suceda. Menos aún si hay dependencia de votos de parlamentarios magallánicos, y no se cumple con al menos lo comprometido con el 4% por parte del Ejecutivo, y su representante de Hacienda.
Nos imaginamos que sabe la ministra del daño que se le sigue haciendo al Gobierno local la presencia de su representante en Magallanes, Andro Mimica. Porque lamentablemente ella, junto al ministro Elizalde (PS), son quienes sostienen inexplicablemente a Mimica en su cargo. Nos imaginamos que Vallejo ya tiene en su poder informes que detallan el alto nivel de rechazo de la figura de Mimica, y como arrastra al precipicio aquello a una Delegación Regional absolutamente a la deriva. Sin manejo político y sin una comunicación adecuada.
Pensamos también, que la ministra vocera de Gobierno, dirá que la gestión de Mimica es muy buena, tal cual lo dijo respecto de Arturo Díaz, a quien defendió a rajatabla semanas antes de su salida. Porque esto, en algunos casos, es como el fútbol… Cuando te salen a apoyar públicamente mientras no lo haces bien es porque en cualquier momento ya no serás parte del equipo.
También, imaginamos que Vallejo nos hablará de las maravillas del hidrógeno verde, de las culpas de la salmonicultura, del cumplimiento de las normas, del futuro de la región, de la construcción de casas, y del «buen delegado»que nos gastamos en la región. Seguramente, igual que siempre y que todas las autoridades que vienen de visita, la llevarán a los mismos medios de comunicación donde se hace relaciones públicas, y la agenda será determinada desde Santiago porque desde acá no se harán propuestas y además, porque lo que se diga localmente bien poco les importa en el nivel central.
Además, sin saber pautas ni agendas, porque ni eso han enviado, se juntará seguramente con Jorge Flies, con José Ruíz, tal vez se crucen en algún acto (con saludo incluido) con el alcalde Radonich, y tenga una reunión con la dirigencia comunista en horas de la tarde noche…
No es que tengamos una bola de cristal. Pero siempre es lo mismo, y no hay muchas razones para que en esta ocasión sea distinto.