Al alero de la Sociedad de Socorros Mutuos de Ambos Sexos se creó la rama deportiva que desde sus comienzos, buscó la integración y participación en actividades recreativas y de esparcimiento, de cientos de niños y jóvenes del barrio. Así las cosas, en calle Serrano N°74, fundaron el club social y deportivo Prat.
Como era de esperarse, el fútbol fue la rama escogida favorita de los menores, pero también, de los mayores. Pronto se crearon otros equipos surgidos en torno a las calles en donde vivían sus respectivos integrantes. De esta manera, se organizaron las primeras competencias en los sitios donde se producía avena, Zenteno al llegar a capitán Guillermos, o en las canchas habilitadas en el sector alto de Rómulo Correa.
Una de las medidas más recordadas luego de la fundación de la parroquia en el barrio, fue la creación de la Liga de fútbol de Cristo Obrero, en 1947, en cuyos patios jugaron torneos anuales en diversas categorías, los elencos de Rómulo Correa, Colo Colo, Nacional, Independiente, Zenteno y Prat. Este último, se destacó por ejercer una supremacía sobre sus rivales desde la temporada 1951-52. Los sucesivos triunfos obtenidos en la liga barrial, llevó a su dirigente Mateo Karmelic a proponer su ingreso a la división de ascenso de la Asociación Punta Arenas, lo que ocurrió en 1961. Un poco antes, en 1958, durante la presidencia de Abel Vargas, el Prat adquirió su flamante sede social en calle General del Canto 175.
-Representativo femenino del Prat en el Torneo Nacional de Fútbol 2023.
El Prat estuvo un breve período en la segunda división del fútbol local hasta 1966 en que consiguió un sufrido empate a dos tantos ante Wanderers de Playa Norte que significó su incorporación a la serie de honor. De ahí en adelante, después de altas y bajas, con dos subcampeonatos consecutivos entre los años 1981-82 y 82-83, el club logró finalmente, en la temporada 1983-84 su primer título oficial en Primera División que se recuerda especialmente, porque el estadio fiscal Antonio Rispoli Díaz estaba repleto de público, en su gran mayoría, por miles de vecinos del Barrio Prat que llegaron esa tarde para alentar al equipo de sus amores.
En ese mismo recinto, en abril de 1990, Prat luego de empatar en tiempo suplementario 3-3 perdió una dramática final a penales con el campeón de la Asociación 18 de Septiembre, el club Carlos Dittborn, en el marco del Primer Torneo Regional de Clubes Campeones. La revancha llegaría al año siguiente cuando el Prat se impuso en la final al 18 de Septiembre de Porvenir, por un marcador global de 6-3. A este primer título de campeón regional se sumó la conquista del torneo interzonal obtenido en Punta Arenas al superar a los representativos de Aysén por el holgado marcador de 7-4 y al Huracán de Lautaro por 3-0. De modo que a fines de 1991, Prat tuvo el honor de jugar en Antofagasta por el campeonato nacional.
Se debió recurrir al apoyo de los vecinos quienes realizaron varios bingos para poder financiar los viajes. El elenco del Prat emprendió vuelo en avión hasta Santiago y desde allí en bus hasta la capital de la segunda región. Dos importantes jugadores, Bernardo Paredes y Luis Aguilar no fueron autorizados en sus lugares de trabajo para acompañar a sus compañeros en la histórica jornada que se avecinaba.
La delegación estuvo compuesta por los jugadores José Barrientos, Freddy Caibul, Renato Díaz, Walter Díaz, Miguel Fuentes, Jorge Inostroza, Miguel Lara, Eduardo Maragaño, Jorge Mellín, Eduardo Mansilla, Miguel Montt, José Muñoz, José Ojeda, Juan Ortiz, Luis Rousseau, Óscar Triviño, Claudio Vargas, junto al entrenador Patricio Yutronic, el utilero Carlos Silva y los dirigentes Rumildo Cárcamo, Alejandro Díaz y Juan Gallardo.
En el cuadrangular final, Prat venció a uno de los conjuntos favoritos para adjudicarse el cetro, el Enrique Signé de Santiago, al que batieron por 1-0 con gol marcado por Freddy Caibul. A su vez, el local Compañía Cervecerías Unidas derrotaba a San Francisco de Valparaíso por 5-3. La final, es recordada por los numerosos yerros arbitrales que perjudicaron abiertamente al equipo magallánico que cayó derrotado en los últimos minutos en un partido dramático por 3-2. La formación titular para esa jornada fue con Mellín en el arco; Fuentes, Inostroza, Rousseau y Walter Díaz en defensa; Ojeda, Lara, Renato Díaz y Miguel Montt en el mediocampo; Mansilla y Caibul en la ofensiva. Prat era subcampeón nacional de clubes de fútbol amateur. Además, lograba el premio fair play por ser el cuadro más correcto del torneo sin ningún expulsado.
-Equipo vicecampeón nacional en 1991.
Prat fue un animador constante de los siguientes campeonatos regionales, aunque en el plano interno priorizó el crecimiento institucional. Se crearon otras ramas deportivas y se fortalecieron algunas ya existentes, entre estas, automovilismo, boxeo, basquetbol femenino, fútbol damas y seniors, maxi basquetbol, rayuela, atletismo, voleibol, tenis de mesa y futsal.
En 1998 asumió la presidencia del club, Arturo Soto Barría. Con su liderazgo que se extiende hasta el día de hoy, la institución ha obtenido sus más grandes éxitos deportivos, sobretodo en el balompié, cuya génesis data de 2001, con la inauguración de su propia escuela de fútbol, dirigida para la formación de los menores entre cinco y doce años.
Uno de los mayores logros en el último tiempo, es la incorporación gradual de las mujeres en las distintas competencias en que participa el Prat. Algunas actuaciones sobresalientes se hallan en el torneo nacional de fútbol de 2003 y en el campeonato nacional de basquetbol celebrado en Molina en 2007, donde las jugadoras del Prat finalizaron terceras.