El electorado argentino, unos 35 millones de personas, está convocado a votar este domingo para elegir al presidente para los próximos cuatro años entre el ministro de Economía, Sergio Massa, de 51 años, que casi alcanzó el 37% en la primera vuelta, y el economista libertario de ultraderecha Javier Milei, de 53 años, que rozó el 30%. El promedio de las últimas 15 encuestas deja un resultado abierto con una leve ventaja para Milei. Ganará el aspirante que obtenga más votos válidos. Aunque el voto es obligatorio entre los 18 y los 69 años, el porcentaje de indecisos aún es enorme.
El voto en blanco no computa para el escrutinio. Los colegios electorales abrirán el domingo desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde en este país que prohíbe las encuestas a pie de urna. Los primeros resultados provisionales empezarán a ser divulgados a partir de las nueve de la noche. A las ocho de la mañana de este viernes ha comenzado la veda electoral, un período que se prolongará hasta el domingo por la noche en el que quedan prohibidos los actos de campaña y de proselitismo. Por la noche, el público del Teatro Colón de Buenos Aires ha repudiado la presencia de Milei al grito de “Nunca más”.
A su vez, el fútbol argentino se zambulló en la campaña tras una propuesta del ultra Javier Milei de transformar los clubes en sociedades anónimas. Los equipos afiliados a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) salieron abiertamente en contra del candidato libertario. En el caso de los jugadores, prácticamente todos han optado por el silencio. A diferencia de lo ocurrido en Brasil, donde en 2022 Neymar, Ronaldinho, Rivaldo y otras estrellas brasileñas anunciaron sus preferencias por Jair Bolsonaro o por Luiz Inácio Lula da Silva, solo un jugador de primera división, Juan Cruz Komar, de Rosario Central, se ha pronunciado públicamente a favor de un candidato.