Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina y, curiosamente, en Puerto Natales no hay candidatos en campaña. En rigor, el único político que se mantiene en eterna campaña es la actual alcaldesa Antonieta Oyarzo, quien todavía no ha confirmado su candidatura aunque ya es un rumor a los gritos que no irá como referente del PS.
Ni falta que le hace. Oyarzo ganó sola en 2021, apartándose del PS natalino, y lo hizo obteniendo más de 5000 votos. Más de 2000 por encima de Ana Mayorga que en ese momento representaba la continuidad del ex alcalde Fernando Paredes.
Oyarzo no gastó demasiado dinero en aquella campaña, pero sí tiempo. Su proceso de postulación se prolongó a lo largo de un año y contó con la ayuda de numerosos cuadros políticos menores de 45 años en su mayoría. En definitiva, había muchos jóvenes entre sus filas.
La totalidad de quienes integraron aquellos equipos fueron desplazados por la propia Oyarzo quien una vez en el poder consideró que necesitaba otros cuatros, otro tipo de funcionarios. Con ellos, gente de su generación y entera confianza, administra la llamada Alcaldía Ciudadana.
Las próximas elecciones serán históricas en Puerto Natales porque nunca antes una contienda tuvo este número de electores. La razón es que más allá del crecimiento poblacional ahora el voto es obligatorio. Se estima que unas 18 mil personas deberán emitir su voto. Queda por conocer cuántas se quedarán en casa, cuántas votarán en blanco y cuántas dejarán un papel nulo sin valor electoral.
Entre tanto los candidatos avisan que son candidatos, pero es poco y nada lo que se observa sobre ellos en las calles de la localidad. Sabemos que irán a disputar la elección: Nicolás Cogler, Verónica Pérez y Ana Mayorga.
Todos lanzaron su candidatura a través de sus cuentas en Facebook o artículos o entrevistas en medios regionales. Sin embargo, su actividad ciudadana todavía es reducida.
Desde esta realidad, es Oyarzo quien tiene mayores posibilidades de captar una audiencia electoral tomando en cuenta que el Facebook municipal es una “oda” nerudiana a la administración de la alcaldesa. No es raro, todos los políticos hacen y ella también.
Oyarzo, tal cual lo ha hecho saber en entrevistas recientes, evalúa con un sobresaliente su administración y culpa a sus detractores de generar campañas en su contra.
Son tiempos en que arrecian las críticas contra su administración, pero se trata de una tormenta que afecta a una parte del electorado y no a su totalidad. Hay probablemente miles de vecinos que opinan que Oyarzo, a pesar de los antecedentes irrefutables, no lo hizo tan mal en estos 3 años de administración.
La memoria de la gente es frágil. Van justamente tres años que Puerto Natales no alberga ningún proyecto de relevancia. Ni siquiera proyectos medianos. Y esto es responsabilidad directa del municipio. Como lo es el precario estado de las escuelas, la falta de mantenimiento del Polideportivo Municipal, una joya arquitectónica, las ausencias del municipio en calles, veredas, ciclovías, costanera, juicios por uso indebido de fondos, déficit multimillonario y la lista puede continuar largamente.
No obstante, estas carencias no tocan el corazón o el entendimiento de todos los natalinos. Para buena parte de esos 18 mil votantes Cogler, Pérez y Mayorga son apenas un apellido. No figuran en su agenda mental. No es el caso de Oyarzo que a través del municipio, de sus redes sociales, de los bailes, las fiestas, los encuentros, los almuerzos y entregas de galvanos, diplomas y reconocimientos, a esta altura una especialidad de la casa, es el “no” candidato más transversal que tiene natales.
Ya se sabe, en ciertas circunstancias, no se trata de que hablen mal de uno, sino de que hablen. Y de nadie se habla tanto en Natales como de Antonieta Oyarzo.