Cuántas veces no hemos escuchado, a modo de sarcasmo, que aquellas cosas que resultan imposibles podrían llegar, pero el día del loly, en referencia a una espera sin un plazo y respuesta concreta.
Fue precisamente esta frase la que el senador independiente, Karim Bianchi, usó para bautizar su próximo proyecto de ley y que tiene por objetivo reducir considerablemente los tiempos de respuesta que tienen las entidades públicas ante los requerimientos de sus usuarios, de manera de ajustarlos a los plazos que establece la iniciativa legal.
De acuerdo al proyecto, se fija un plazo máximo de 30 días para que una entidad pública de respuesta a los trámites de la gente.
El senador Bianchi explicó que la iniciativa apunta a “las múltiples dificultades que enfrentan los ciudadanos diariamente debido a la demora en la gestión de sus asuntos en instituciones como el Compin al tramitar licencias médicas o como en las seremías, al momento de presentar denuncias o reclamaciones, e incluso al solicitar permisos”.
De este modo, el parlamentario por Magallanes sostuvo que se busca “poner fin a esto y permitir que las personas exijan su derecho a recibir respuestas”, agregando que “esta situación se repite en las superintendencias cuando se denuncian prácticas inadecuadas y simplemente no responden, dejando a las personas en situación de vulnerabilidad, así como en el Registro Civil en todos los trámites, incluidos los delicados como las posesiones efectivas y sus modificaciones, que también incluyen al Conservador de Bienes Raíces. Basta de burocracia administrativa”.
Karim Bianchi, aseguró que “queremos que las instituciones dejen de actuar a su antojo, con sus propias normas burocráticas, porque ya no queremos que los ciudadanos sigan siendo relegados, siendo ellos quienes financian todos los salarios y trabajos de estas entidades, que a menudo carecen de empatía hacia los trabajadores”.