Las poblaciones autoconstruidas 21 de mayo y Carlos Ibáñez al sur poniente de Punta Arenas fueron de las más afectadas con el drástico cambio de nombres en sus calles, debido a las denominaciones que rememoraban a antiguos dirigentes y personajes vinculados con la Federación Obrera de Magallanes (FOM), conocida por su ideario anarcosindicalista.
La primera de las poblaciones mencionadas, estaba originalmente constituida por las arterias, José del Carmen Galindo, Abel Oyarzún, Juan Ladrillero, Antonio Rodríguez, Sabino Villegas, Fortunato Giurú y Pedro Bórquez Saldivia, calle que delimitaba con la población Carlos Ibáñez (ex loteo Quellón), compuesta por las primitivas arterias, 27 de julio, 1° de Mayo, José López, Candelaria Curguán, Pedro Maldonado, Joaquín Brañas, Melitón Ojeda Eugenín, y Juan Pío Rojas.
El diario «El Magallanes», en su edición de 28 de abril de 1974 daba cuenta de la colocación de las nuevas placas con nombres de calles, en la Población Carlos Ibáñez.
El cambio de nombres de calles no se hizo esperar. 27 de julio fue remplazada por Las Américas; Manuel Ojeda Eugenín por Natales; José López por alcalde Vicente Kusanovic; Pedro Maldonado por Hermann Eberhard; Candelaria Curgúan por Nutria; Antonio Rodríguez por Guanaco; Sabino Villegas por Puma; Fortunato Giurú por Huemul; Joaquín Brañas por Sara Braun.
De acuerdo con las versiones entregadas por nuestros amigos de Última Esperanza, Jaime Bustamante y Francisco Buzolic, en Puerto Natales se produjo una situación muy particular. El 22 de octubre de 1973, el alcalde socialista Daniel Andrade firmó el decreto que modificaba el nombre de una serie de calles. Eugenio Matte Hurtado, que recordaba a uno de los fundadores del socialismo chileno, fue remplazado por Galvarino; aquella que homenajeaba al director del periódico anarquista “El Esfuerzo” Miguel Ángel León Rabanales, por Ricardo Krueger; la que fue tributada al nombre del poeta anarquista fallecido por las torturas, luego de las revueltas de 1920 en Santiago, José Domingo Gómez Rojas, pasó a llamarse Camilo Henríquez. Varias arterias que recordaban fechas históricas para el movimiento obrero fueron suprimidas irremediablemente: 23 de enero, que honraba a los hechos de Puerto Bories de 1919 por Fresia; 27 de julio, que conmemoraba el día del asalto, incendio y saqueo del local de la FOM en Punta Arenas, por Lanceros; 25 de octubre, que rememoraba el triunfo del Frente Popular en los comicios presidenciales de 1938, por Benjamín Zamora.
Las calles La Habana y Yugoslavia fueron modificadas por Óscar Vidal Pérez y Javiera Carrera, respectivamente, una decisión que afectó también, a las antiguas vías José Martí, Francisco Bilbao, Luis Emilio Recabarren y Elías Lafertte, cuyos nombres fueron cambiados por Carlos Condell, Guacolda, Tegualda y José Savarino.
Decreto municipal de Puerto Natales, del 22 de octubre de 1973, que dictamina los cambios de nombres en calles con designaciones «marxistas».
Algo similar, aconteció con las designaciones de calles que llevaban los nombres de dirigentes de la seccional Natales de la FOM o del Sindicato de Campo, Frigoríficos y Oficios Varios de Última Esperanza, Juan Triviño, Carlos Pedraza, Carlos Viveros, María Vásquez, los que fueron suplantados por monseñor Vladimiro Boric, Eduardo Mercado, Víctor Larenas y Juan Mac Lean. La plaza 1° de Mayo fue rebautizada como Bernardo O´Higgins.
Para Punta Arenas lo peor vino inmediatamente después del golpe de Estado. El barrio Prat fue allanado el jueves 11 de octubre de 1973 principalmente, las modestas autoconstrucciones ubicadas en la ribera norte del río de las Minas. Algunos vecinos recordaron la arremetida de los militares en la publicación “Vivencias del barrio Jorge Cvitanic (ex Carlos González) 1955-2015”:
Norma Ojeda Águila señaló en el texto que los uniformados aparecieron una noche muy fría. “Pateaban lo poco que teníamos. Muchos sabíamos que ese día iba a llegar, alguien de la directiva (Junta de Vecinos) hizo correr la voz…yo estaba asustada, mis hijos eran pequeños, los tres nacieron acá”. En tanto, su hermana Marina, dijo: “Cuando allanaron mi casa, rompieron unas tablas sueltas del piso, pensaban que ahí habían armas”. Mientras que Bautista Hernández, uno de los moradores más antiguos de la población, reveló: “Llegaron muy violentos, a patadas. Yo tenía un perro, Pillín, me lo querían matar, porque no paraba de ladrar, así que lo amarré…dieron vuelta todo”.
Edición del Diario «La Prensa Austral», del domingo 14 de octubre de 1973 donde se reconoce el allanamiento efectuado en el Barrio 18 de septiembre.
El operativo militar se repitió con más fuerza el sábado 13. El sector allanado comprendió al barrio 18 de septiembre y sus poblaciones adyacentes. En la ocasión, las unidades castrenses contaron con apoyo logístico de un avión civil y de carros blindados y livianos. Se procedió a cercar el lugar, entre prolongación Ecuatoriana (Carrera Pinto) por el norte, Martínez de Aldunate por el este, límite urbano al oeste (Eusebio Lillo) y calle 15 por el sur (Thomas Cochrane). Se estableció un estricto control de vehículos y de personas que entraban o salían del radio descrito. En su edición dominical, el diario “La Prensa Austral” informaba al respecto:
“Patrullas de las tres ramas de las Fuerzas Armadas empezaron el allanamiento de la viviendas, una por una. En todas las casas inspeccionadas, se puso en sus ventanas un letrero con la leyenda ‘Revisada’ además de un timbre de la institución a la que pertenecían los revisores. Se encontraron más de un centenar de armas cortas y largas, abundante propaganda marxista, numerosas prendas de uniformes militares y gran cantidad de municiones”.
Fue una jornada de pesadilla que se extendió desde las 6 de la mañana hasta pasadas las 5 de la tarde.