La Escuela Arturo Prat de Punta Arenas sufrió otra vez el ataque de antisociales, con vidrios quebrados y su fachada cubierta de rayados. El establecimiento, ubicado en el pasaje Doctor Víctor Fernández, es un blanco constante de actos vandálicos, aprovechando la falta de vigilancia y la tranquilidad del sector.
La comunidad educativa expresó su molestia ante la situación, ya que han realizado constantes esfuerzos por mantener y mejorar el edificio. A pesar de las inversiones en reparaciones, como los trabajos de pintura realizados en julio pasado, estos avances son rápidamente desbaratados por los rayadores nocturnos. Además de los rayados, la destrucción de los vidrios del establecimiento de educación básica se ha vuelto un problema frecuente.
Desde el Servicio Local de Educación Pública (Slep) Magallanes, señalaron que cada establecimiento cuenta con un fondo para reparaciones menores, conocido como «caja chica». Sin embargo, reconocieron que, en casos reiterados como el de los rayados en la Escuela Arturo Prat, se deben gestionar recursos adicionales debido a los altos costos que estos actos vandálicos generan. “No existe un ítem presupuestario exclusivo para ese problema”.
Es importante recordar que en Chile, las conductas asociadas al graffiti y el vandalismo están prohibidas por el Código Penal, considerándose como faltas o delitos de daños. Además, las ordenanzas municipales castigan estas acciones con multas que pueden llegar a 20 UTM, equivalentes a $1.200.000, si se realizan sin el consentimiento del propietario del bien afectado.
Dadas las circunstancias, se hace urgente el tomar medidas más eficientes y drásticas para el control de dichas situaciones. Lamentablemente hasta el momento pocos resultados se han visto en la acción de combatir este flagelo que afecta al barrio Prat y sus alrededores.