Las deudas pendientes de Puerto Natales (Por Claudio Andrade)
Como en 2020 y 2021 el vertedero de Puerto Natales volvió a arder. Durante el periodo de la Alcadía Ciudadana apagar las llamas –que se habían iniciado durante la anterior administraci´ón el 19 de marzo del año 2020– se convirtió en una bandera, pero a nadie se le escapaba que el problema era más profundo y que tarde o temprano habría que lidiar con las consecuencias de una política sanitaria deficiente.
En Natales no existe un sistema que permita el manejo sustentable de los desechos que deja la propia dinámica de la ciudad, sus habitantes y su actividad económica. El Relleno Sanitario, en la zona de Villa Cariño, lleva años esperando superar permisos sanitarios y ambientales, mientras que el monto de la inversión ya se ha convertido a esta altura en un dato para la leyenda. Más de 5000 millones de pesos y nada en definitiva.
El vertedero es apenas un simbolismo como tantos de las deudas sociales que mantiene Puerto Natales con su gente. Por la crisis del vertedero han pasado funcionarios, alcaldes y técnicos. Algunos de ellos incluso se repiten hoy en la escena.
Como en una suerte de peregrinación religiosa, el grupo de actuales involucrados rumbea hacia las afueras de la localidad y observa las llamas con ojos de espanto y también con resignación.
Es curioso que no aparezcan en escena las ONGs más radicalizadas (sobre todo las extranjeras) reclamando que el incendio sea contenido a como de lugar. El fuego y el humo liberan al aire todo tipo de elementos que hasta ahora, que este periodista sepa, no se han analizado en suficiente profundidad.
El Tribunal Ambiental de Valdivia ya intervino en una demanda particular interpuesta por unos vecinos del sector y hasta ordenó al Municipio de Natales reparar los daños ambientales del anterior incendio. Es evidente que el alcance de la contaminación no se circunscribe a un pedazo de campo. Y que el vertedero en cuestión se encuentre a las afueras de la ciudad no lo hace menos importante ni menos dañino.
La actual alcaldesa Ana Mayorga ha explicado en detalle en las últimas horas que se necesitan mayores recursos para contener el siniestro. El viento y la persistencia de la combustión está volviendo cada vez más intrincado el problema. La autoridad mencionó que el vertedero soporta su décimo incendio.
Por ahora, ella y sus funcionarios aguardan la llegada de presupuesto o equipos de parte del Gobierno Regional que conduce Jorge Flies. Mientas tanto las llamas y el fuego sobreviven a los esfuerzos de Bomberos Voluntarios.
A nadie puede tomar por sorpresa esta escena que remite a la improvisación y a la falta de planificación histórica en un ciudad en permanente desarrollo. De hecho, aun permanece en una etapa onírica el súper necesario Plano Regulador.
Puerto Natales se transformó desde entonces de una manera sorprendente.

A 25 años del estallido del turismo en Ultima Esperanza todavía se sostienen las quejas de los transportistas por el mal estado del camino hacia el Parque Nacional Torres del Paine. Otra tarea a medio cumplir.
La Costanera que enfrenta a uno de los más hermoso paisajes sino de Chile del continente, no cuenta con una cobertura adecuada de internet (de modo que no siempre es fácil enviar una postal a los familiares y amigos desde el lugar de los hechos). Esa misma Costanera aguarda por nuevas reformas –promeditas y presupuestadas — para hacerla más moderna y adecuada al turismo internacional.
Aun se mantiene en falta una institución educativa que albergue carreras técnicas vinculadas a la acuicultura. Otra ironía tomando en cuenta que Puerto Natales no sólo es la Capital Regional de Turismo sino también la Capital Regional de la producción salmonera.
La casi totalidad de los turistas de aventura que llegan a Magallanes pasan por Puerto Natales en su ida o en su regreso al parque. Más de 200 mil. La casi totalidad de la producción salmonicultora de Magallanes se desarrolla en los fiordos que están frente a Puerto Natales. La producción regional alcanza las 180 mil toneladas.
Magallanes exporta por USD 1200 millones anuales, pero gracias al turismo recibe otros USD 400 millones. De ese total, USD 1600 millones, más de 50% se genera en Natales. Y aunque durante los primeros dos periodos del ex alcalde Fernando Paredes, esta riqueza e importancia geopolítica se tradujo en numerosas obras (Paredes fue un negociador constante ante autoridades nacionales), en los últimos 4 años poco y nada sucedió en la localidad cuya economía se encuentra estancada.
Las llamas del vertedero nos recuerda que las deudas estructurales persisten. Algo hay que hacer al respecto.
