El Consejo del Salmón en conjunto con ProChile publicaron un libro digital que concentra la información más relevante de la industria nacional.

La actividad entrega trabajo a unas 86 mil personas y representa exportaciones por USD 6500 millones. Solo en Magallanes alcanzan los USD 650 millones y más de 7000 puestos de trabajo.

El E-book contiene datos estadísticos, pero también detalles sobre el proceso de cultivo del salmón y su posterior exportación. A su vez integra conceptos vinculados a la calidad del producto y su importancia en la salud.

“Como Consejo del Salmón, en colaboración con ProChile, desarrollamos un E-book, donde nos comprometimos a responder, aclarar y sustentar de manera seria y rigurosa las dudas y preguntas que hoy giran en torno al salmón chileno en todo el mundo. Este libro electrónico, llamado “Datos relevantes de la salmonicultura chilena”, es un instrumento que se actualizará año a año con el objetivo de atender las inquietudes de los principales mercados, de las oficinas comerciales y agrícolas de ProChile a nivel global, y de los chilenos y chilenas que quieran y necesiten informarse en base a datos fidedignos, certeros y científicos”, indica en la presentación del libro, Loreto Seguel King, Presidenta Ejecutiva Consejo del Salmón.

El libro contesta cuestiones claves que circulan en la opinión pública: ¿Se consume salmón con antibióticos?

“El salmón cuando llega a las mesas de todo el mundo no tiene antibióticos. Chile tiene una de las normativas más estrictas del mundo sobre uso de antimicrobianos en acuicultura, siguiendo directrices internacionales de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), lo que le permite llegar a los mercados más exigentes. Dicho lo anterior, el uso de antibióticos solo está autorizado bajo prescripción veterinaria de profesionales registrados en el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), entidad sanitaria encargada de fiscalizar y controlar el adecuado uso de antibióticos en salmonicultura. Es importante mencionar que el antibiótico solo es aplicado tras un diagnóstico confirmado de enfermedad. Su uso preventivo está prohibido. Estas regulaciones se alinean con las directrices de la OMSA respecto al bienestar y sanidad animal, garantizando un producto saludable para el consumo humano”, es la respuesta.

El libro también ofrece respuestas concretas respecto de la alimentación del salmón.

“Con el objetivo de mejorar los resultados productivos y mejorar la formulación en la alimentación de salmones, la industria durante los últimos 20 años ha reducido la cantidad de harina de pescado del 65% al 18% y el aceite de pescado del 24% al 11% en la composición de los pellets. Este avance está alineado con la incorporación de ingredientes de origen vegetal, que hoy representan el 60% del alimento del salmón chileno. La selección de materias primas agrícolas (raps, canola, trigo) junto con el desarrollo de tecnologías avanzadas en la cadena productiva, ha permitido fortalecer un modelo de producción eficiente y responsable, contribuyendo al crecimiento sostenible de la industria”, señala.

También ofrece datos sobre la huella de carbono de la actividad y el consumo de agua, entre otros parámetros.

E-book: Datos relevantes de la salmonicultura chilena