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Magallanes: Un territorio que busca el equilibrio entre la productividad y la conservación [Por Marco Antonio Pinto]

La búsqueda del equilibrio entre el ambiente y la productividad en Magallanes es un desafío complejo que requiere de políticas públicas claras y ordenadas. La salmonicultura en la región es una industria en crecimiento que puede generar empleos e ingresos para la comunidad local, pero también plantea desafíos para el medioambiente, como la contaminación del agua y la pérdida de biodiversidad.

La creación de áreas protegidas, como la Reserva Nacional Kawésqar, ha sido un paso importante hacia la conservación de la biodiversidad en la región. Sin embargo, esta medida también genera conflictos importantes con la producción, ya que limita las áreas disponibles para la salmonicultura y otras actividades productivas. Esto puede generar tensiones entre los sectores productivos y los conservacionistas, lo que requiere de una gestión cuidadosa y coordinada para encontrar un equilibrio entre la protección del medioambiente y la productividad.

Además, la implementación de la Ley 20.249, conocida como Ley Lafkenche, ha generado una preocupación mayor en la región, debido a sus posibles efectos negativos en la conservación y el manejo sostenible, esto debido a que los recursos naturales de origen bentónico y planctónicos (productos como centolla, centollón, ostiones, Luga roja, Caracoles y peces) están supeditados a la administración y gestión de los grupos que dirijan espacios costeros marinos de pueblos originarios  (ECMPO). Si bien esta ley, que busca reconocer y proteger los derechos de los pueblos indígenas sobre sus territorios, puede generar conflictos con otras actividades productivas y de conservación, lo que puede afectar negativamente la biodiversidad, sostenibilidad y productividad que se desarrolla dentro de los ecosistemas presentes en la región. Sumado a lo anterior, el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), creado por la Ley 21.600, es un órgano clave para la conservación de la biodiversidad en la región. Sin embargo, este servicio no cuenta con los recursos necesarios para poder generar sus actividades de manera efectiva. La falta de recursos humanos, financieros y técnicos limita la capacidad del SBAP para cumplir con sus objetivos y proteger la biodiversidad en la región. La Ley 21.600 busca fortalecer la institucionalidad ambiental en Chile, pero su implementación efectiva es crucial para lograr los objetivos de conservación y sostenibilidad.

Toda la productividad acuícola en la región esta expectante debido al proyecto de ley de permisos sectoriales, que si uno evalúa sus alcances puede generar problemas graves para la sostenibilidad de la salmonicultura en la zona. Debido a la falta de conexión entre los permisos sectoriales y los permisos ambientales puede crear incertidumbre y retrasos en el proceso de aprobación de proyectos. Es fundamental que se revise la ley para asegurarse de que se considere adecuadamente la protección del medioambiente y la biodiversidad.

Por lo cual es necesario mantener la planificación y gestión que desarrolla cuidadosamente salmonicultura en Magallanes, que ha sido fundamental para minimizar los impactos en el medioambiente y maximizar los beneficios económicos. La colaboración entre la industria, el gobierno y la comunidad local es clave para lograr un equilibrio entre la productividad y la protección del medioambiente. La creación de políticas públicas que promuevan el desarrollo sostenible y la protección del medioambiente es esencial para asegurar la sostenibilidad de la industria y la protección del medioambiente. En este contexto, la industria salmonicultora en Magallanes puede ser un motor para el desarrollo económico de la región, siempre y cuando se desarrollen políticas públicas que permitan el equilibrio entre las actividades productivas y la protección del medioambiente. La clave para el éxito radica en la capacidad de encontrar un equilibrio que beneficie a todos los actores involucrados y permita un futuro sostenible para la salmonicultura en Magallanes. Esto requiere de una gestión cuidadosa y coordinada de los recursos naturales, la protección del medioambiente y la promoción del desarrollo sostenible. Solo a través de la creación de políticas públicas claras y ordenadas se puede lograr un equilibrio que permita el desarrollo económico y la protección del medioambiente en la región