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Pesca artesanal y salmonicultura advierten que si no hay certezas la actividad productiva se pone en riesgo

La baja producción es la gran preocupación del sector salmonero en los últimos años. Los mejores número se encumbraron en su momento a 180 mil toneladas, pero el año pasado la salmonicultura cerró con una producción de 100 mil toneladas. La caída en productividad del 44% ha significado la baja de 1.500 puestos de trabajo directos menos. Una real preocupación que desde el sector están avisando hace mucho tiempo.

La Asociación de Salmonicultores de Magallanes es clara en señalar que el borrador del plan de manejo de la Reserva Nacional Kawésqar le pone aún incertidumbre al futuro de más de 60 concesiones acuícolas que al estar en área protegida, no se podrían ampliar o renovar.

Un problema más que complejo que se instala en la agenda a pocos días de la próxima jornada de participación ciudadana sobre el plan de manejo de la Reserva Nacional Kawésqar.

Este viernes representantes de la salmonicultura y la pesca artesanal se reunieron con el delegado presidencial regional, José Ruiz, para hablar e intentar entender qué se está pensando por parte de la autoridad sobre el futuro de sus actividades económicas. Para la gerente del gremio salmonero, Francisca Rojas, si el borrador se aprueba tal como está, la actividad salmonera quedaría con fecha de término. Así de simple. Y apunta a que así como está en escenario se pone en riesgo cerca de 4.000 empleos directos.

Y no es todo, porque desde la industria una de las principales preocupaciones es qué va a pasar cuando el Servicio de Biodiversidad y Areas Protegidas (SBAP) asuma la tarea de dar terminó al Plan de Manejo de la Reserva Nacional Kawésqar, el cual actualmente es realizado por Conaf.

Para Jorge Oyarzún, dirigente de la pesca artesanal, lo peor es la incertidumbre que genera hace rato y que afecta directamente a unas 14 mil personas entre pescadores, trabajadores de plantas y de la salmonicultura. Y también insisten desde el sector que si no hay claridad, menos habrá inversiones.

Por su parte, el delegado presidencial, José Ruiz, dijo que el borrador no está cerrado ni escrito en piedra y que las observaciones recogidas en estas jornadas serán “armonizadas” con los servicios públicos.

Las plantas de proceso están trabajando con un solo turno debido a todo lo que ha ocurrido en los últimos años y de la profunda incertidumbre que se ha ido generando con el correr del tiempo. Pero además, existe la preocupación respecto del ordenamiento territorial, ya que aún no se tiene resultados de la zonificación del borde costero, el otorgamiento de Resolución de Calificación Ambiental, la resolución de los Espacios Marítimos Costeros para Pueblos Originarios y las concesiones acuícolas.

Como se ve, las certezas parecieran están lejos de llegar, por el momento. Habrá que esperar si se logra concretar un camino transparente y claro para entregar respuestas que permitan ser aún más productivos, sin dejar de lado la protección del medio ambiente, pero son una ruta claramente establecida.