Hidrógeno: Cuáles son sus beneficios, cuántos tipos hay, y qué ventajas lo hacen más competitivo
El hidrógeno verde es una fuente de energía clave en estrategia de países que quieran alcanzar la neutralidad climática y descarbonizar la economía. Este tipo de hidrógeno no produce emisiones de carbono, lo que lo convierte en un componente esencial para sectores difíciles de electrificar y sistemas energéticos aislados. Sin dejar de lado la necesaria y fundamental diversificación de la matriz energética de Magallanes. Pero de esto, poco y nada se habla. Por lo que queremos profundizar en el tema para explicar de qué trata, cuáles son sus beneficios, cuántos tipos de hidrógeno hay, y cuáles son sus ventajas.
Primero, hay que decir que además del verde o renovable existen en el mercado diferentes clases de hidrógeno, los cuales se clasifican en función de colores, para distinguirlo de manera más sencilla cuando se hace referencia a los mismos.
El hidrógeno verde es generado a partir de electricidad renovable, utilizando como materia prima el agua, mediante un proceso de electrólisis. Asimismo, el hidrógeno obtenido mediante el reformado del biogás o la conversión bioquímica de la biomasa, siempre que se cumplan los requisitos de sostenibilidad establecidos, tendrá carácter de renovable. Asimismo, la electrólisis consiste en utilizar una corriente eléctrica para descomponer mediante electrodos la molécula del agua en oxígeno e hidrógeno.
- Hidrógeno gris: Es el hidrógeno es producido a partir de gas natural u otros hidrocarburos ligeros como metano o gases licuados de petróleo mediante procesos de reformado.
- Hidrógeno azul: Se trata del hidrógeno obtenido de forma similar al hidrógeno gris, pero al que se le aplican técnicas de captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS: Carbon Capture, Utilization and Storage) lo que permite reducir hasta en un 95 % las emisiones de CO2 generadas durante el proceso.
- Hidrógeno amarillo: El amarillo es el hidrógeno generado a partir de electricidad procedente de la red primaria, utilizando como materia prima el agua, mediante un proceso de electrólisis.
- Hidrógeno rosa: El rosa es el hidrógeno generado a partir de electricidad procedente de energía nuclear, utilizando como materia prima el agua, mediante un proceso de electrólisis.
- Hidrógeno turquesa: Se trata del hidrógeno generado a partir pirólisis de metano. En este proceso se genera carbono sólido, por lo que, a diferencia del hidrógeno azul, no es necesaria la captura del carbono resultante.
Cabe señalar, que la industria del hidrógeno ofrece varias ventajas significativas, principalmente su potencial como vector energético limpio y versátil. Al mismo tiempo, destaca por su capacidad para reducir emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente en sectores difíciles de descarbonizar, como la industria pesada y el transporte de larga distancia. Además, el hidrógeno puede almacenarse y transportarse, lo que mejora la flexibilidad y seguridad del suministro energético. Finalmente, su uso fomenta la innovación y el desarrollo tecnológico en diversas áreas.
Ventajas medioambientales del hidrógeno:
- Reducción de emisiones: El hidrógeno, especialmente el hidrógeno verde producido a partir de energías renovables, no emite gases de efecto invernadero durante su uso, lo que contribuye a la lucha contra el cambio climático.
- Alternativa a los combustibles fósiles: El hidrógeno puede reemplazar los combustibles fósiles en diversos sectores, reduciendo la dependencia de fuentes de energía contaminantes.
- Descarbonización de sectores difíciles: El hidrógeno es una solución prometedora para sectores como la industria pesada y el transporte de larga distancia, donde la electrificación directa es complicada.
- Uso de energías renovables: La producción de hidrógeno verde permite aprovechar el potencial de las energías renovables como la solar y la eólica, contribuyendo a un sistema energético más sostenible.
Ventajas energéticas y económicas:
- Flexibilidad y seguridad del suministro: El hidrógeno se puede producir localmente y almacenar, lo que garantiza la continuidad del suministro y la flexibilidad del sistema energético.
- Versatilidad: El hidrógeno se puede utilizar en diversas aplicaciones, desde la generación de electricidad hasta la producción de combustibles sintéticos, abriendo nuevas oportunidades para la industria y el transporte.
- Potencial de innovación: La industria del hidrógeno impulsa la innovación en tecnologías como la electrólisis, las celdas de combustible y el almacenamiento de hidrógeno.
- Creación de empleo: Se espera que la industria del hidrógeno genere muchos empleos directos e indirectos en la cadena de valor, desde la producción hasta la distribución.
- Desarrollo económico: La producción de hidrógeno verde puede impulsar el desarrollo económico, especialmente en territorios con abundantes recursos renovables.
Otras ventajas del hidrógeno:
- Seguridad: Aunque históricamente ha sido asociado con riesgos, el hidrógeno tiene un perfil de seguridad mejor que muchos combustibles convencionales, especialmente en caso de fugas.
- Eficiencia: Las celdas de combustible que utilizan hidrógeno pueden alcanzar eficiencias de conversión de energía superiores a las de los motores de combustión interna.
- Transportabilidad: El hidrógeno es un elemento ligero, lo que facilita su transporte en vehículos con tanques adaptados.
