Magallanes registró una expansión del 7,5% en su Producto Interno Bruto (PIB) y Aysén casi toca el 9%
El Banco Central de Chile reveló los datos preliminares de las Cuentas Nacionales que revelan un panorama optimista para las economías regionales.
En el segundo trimestre de 2025, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional creció un 3,1%, impulsado por 15 de las 16 regiones, que registraron alzas en su actividad económica.
Solo Tarapacá mostró una contracción, pero el dinamismo general, con un consumo de hogares en aumento del 3,1% en todo el país, subraya una recuperación post-pandemia, aunque con desafíos sectoriales persistentes como la volatilidad minera y el impacto climático en el agro.
Todas las macrozonas contribuyeron positivamente al PIB, según el informe del Banco Central.
La Región Metropolitana lideró en incidencia, seguida de las zonas Centro Sur y Norte, con variaciones que oscilaron entre el 2,3% en la capital y picos del 13,9% en Atacama.
En el consumo de hogares, la macrozona Metropolitana aportó la mayor parte del impulso, reflejando un gasto más robusto en bienes y servicios. Sectores como los servicios personales y el comercio fueron los motores nacionales, mientras que la minería e industria manufacturera mostraron resultados mixtos regionalmente, pero positivos en el agregado.
En la Macrozona Norte, Atacama brilló con un 13,9% de expansión, gracias a la extracción de cobre, oro y plata, aunque su consumo de hogares solo subió 0,3%, lastrado por caídas en restaurantes y transporte. Antofagasta creció 4,0%, beneficiada por litio y cobre, con un consumo del 2,7% impulsado por servicios y bienes durables como vehículos. Tarapacá, en cambio, cayó 4,1% por la minería, pese a un consumo alcista del 3,1% en alimentos y vestuario. Arica y Parinacota apenas avanzó 0,1%, compensando minería negativa con servicios y pesca.
La Macrozona Centro mostró solidez moderada: Coquimbo subió 2,4% por construcción y agro, con consumo al 4,1%; Valparaíso, 2,9% por servicios e electricidad, con 3,3% en hogares enfocado en transporte. La Región Metropolitana, con 2,3%, se nutrió de servicios personales y comercio, y su consumo del 3,3% destacó en farmacéuticos y tecnología.
En Centro Sur, O’Higgins creció 4,3% por minería, pese a tropiezos en agro y construcción; consumo igual al 4,3%, en servicios personales. Maule avanzó 3,0% con manufacturas alimentarias, consumo 2,8% en bebidas. Ñuble registró 3,5%, generalizado en servicios y agro, con 3,6% en hogares por vestuario y combustible. Biobío, 3,8%, por pesca y celulosa, consumo 1,8% en servicios.
La Macrozona Sur mantuvo el ritmo: Araucanía, 2,4% en servicios y agro, consumo 3,1% con muebles tecnológicos. Los Ríos saltó 5,7%, generalizado, pero consumo solo 0,5%, afectado por combustibles. Los Lagos creció 5,1%, con acuicultura y transporte, consumo 3,2% en alimentos y hoteles.
La Macrozona Austral: Aysén, 8,9% por acuicultura, consumo 1,5% en servicios. Magallanes expandió 7,5%, impulsada por manufacturas químicas, pesca, construcción y acuicultura, con consumo del 3,8% en vestuario, farmacéuticos y hoteles. Este auge en el sur resalta el rol de la salmonicultura, clave para el PIB regional.
“La región de Aysén presentó un crecimiento de 8,9%, que se explicó mayoritariamente por el desempeño de la acuicultura, dentro del resto de bienes. En menor medida, destacaron los servicios, que registraron incrementos en los servicios personales y empresariales. La minería compensó en parte los resultados anteriores. El consumo de los hogares, en tanto, registró un alza de 1,5%, que fue incidida, principalmente, por los servicios, en particular los servicios personales y restaurantes y hoteles. En menor medida, el vestuario y los productos farmacéuticos explicaron el aporte del gasto en bienes no durables”, señala el reporte respecto a Aysén.
“La región de Magallanes registró una expansión de 7,5% explicada en su mayoría por los aportes
de la industria manufacturera y el resto de bienes. La industria química y la pesquera fueron las principales incidencias en el primer caso, mientras que la construcción y la acuicultura explicaron la segunda. Por su parte, el consumo de los hogares creció 3,8%, de la mano del crecimiento del consumo de servicios, principalmente asociado a restaurantes y hoteles, así como del gasto en bienes no durables, destacándose el vestuario, los productos farmacéuticos y el combustible”, indica acerca de Magallanes.
