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Umag: Rector Maripani apunta a que fuerza policial desaloje toma de estudiantes

La tensión entre las autoridades universitarias y el movimiento estudiantil de la Universidad de Magallanes (Umag) escaló este viernes, luego de que el rector José Maripani anunciara la presentación de un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Punta Arenas y solicitara la intervención de la fuerza policial para poner término a la toma indefinida que mantiene la Federación de Estudiantes (Feum).

La movilización fue aprobada la tarde del jueves, tras la negativa de la rectoría a remover al vicerrector de Administración y Finanzas, Freddy Cabezas, a quien acusan de ser el principal responsable de una serie de promesas incumplidas y de las decisiones iniciales adoptadas frente al ataque vandálico al mural de Silvio Francisco Bettancourt. “Por el momento y por la manera en que se levantó, es una toma indefinida”, confirmó el presidente de la Feum, Felipe Miranda.

En un punto de prensa realizado en el edificio del Cadi, Maripani informó que el recurso judicial busca “restablecer el imperio de la ley” y que se deponga lo que calificó como una “ocupación ilegítima” de las dependencias universitarias. En ese contexto, explicitó su solicitud de presencia policial para desalojar las instalaciones, argumentando que la universidad tiene el deber de resguardar sus recintos y garantizar su funcionamiento institucional. Por otro lado, las consecuencias y la violencia que se podría generar en una situación de tal magnitud es incierta, y al mismo tiempo arriesgada.

El rector sostuvo que la Umag atraviesa un momento crítico, marcado por la obligación de ejecutar plenamente el plan de sostenibilidad y modernización financiera aprobado por la Superintendencia de Educación Superior (Ses). Según advirtió, el incumplimiento de este plan podría derivar en una intervención de la casa de estudios, lo que —a su juicio— obliga a la institución a actuar con “rigidez” en materia administrativa y financiera.

Como consecuencia directa de la toma, la universidad decretó la suspensión total de las actividades académicas y administrativas. La medida incluye la paralización de todas las actividades externas, así como la postergación de pruebas, evaluaciones y programaciones, las que permanecerán suspendidas hasta que se deponga el paro.

Desde la rectoría se indicó que el calendario académico será recalendarizado con el fin de resguardar la calidad formativa y los estándares académicos. No obstante, se advirtió que, de extenderse la toma, el cierre del semestre podría aplazarse hasta la primera o incluso la tercera semana de enero, tal como ha ocurrido en períodos anteriores.

En medio del endurecimiento de su postura, Maripani condicionó cualquier acercamiento con los estudiantes a que se ponga fin a la ocupación. “La universidad debe responder a las inquietudes estudiantiles, pero no es posible dialogar bajo medidas de presión”, enfatizó, en medio de un escenario marcado por la judicialización del conflicto y la eventual intervención policial en el campus universitario.

Redacción ZonaZero.cl