Un 19 de septiembre la banda Balck Sabbath lanza su disco “Paranoid” y sin lugar a dudas es su Mejor álbum.
Contiene riffs icónicos en canciones como War pigs, Iron Man y Paranoid, temas que con el tiempo se convirtieron en himnos.
Es uno de los mejores discos de la historia del metal con una guitarra que en su época su sonido parecía provenir del Infierno, gracias a El Padre del Heavy Metal, Tommy Iommi.
Sin dudas, hablamos de una obra maestra de la música, que nos permite entender el rock, el metal, la música en general y la historia. Es de fundamental escucharlo.
Black Sabbath son los padres del heavy metal tal y como lo conocemos hoy. Los ingleses acabaron por darle forma al género, con el sonido lento grave y pesado, casi sacado de las fábricas de Inglaterra donde solían trabajar antes de triunfar.
El bajo de Geezer Butler parece que emerge desde el mismo Cadalso y crea una base rítmica con Bill Ward que será emulada por muchas bandas en el futuro.
Qué decir de la voz de Ozzy Osbourne, es algo que nos conmueve y nos invita a viajar por las galaxias con sus alaridos. La poesía de la banda era muy atemporal y aun nos sigue remeciendo.
El grupo consiguió algo muy importante: logró crear el camino para que se desarrollara el Heavy Metal.
En su lista de las 500 mejores canciones de la revista Rolling Stone, “Paranoid” exhibe el número 250. Y el comentario indica: “una ráfaga protopunk de dos minutos” que “demostró la poca distancia que había entre el heavy y los Ramones».
Descorchemos un buen mosto y pongamos el vinilo a un volumen brutal, para que nuevamente nos conmueva su música y nos indique el camino correcto que hay que tomar en esta vida llena de senderos de traición.