En doce meses, la estimación del total de ocupados creció 8,1%, incidida principalmente por los sectores de construcción (28,5%), comercio (8,2%), alojamiento y servicio de comidas (45,0%).
De acuerdo con la información entregada este viernes 31 de diciembre por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), un 7,5% fue la tasa de desempleo en Chile durante el trimestre móvil septiembre-noviembre de 2021.
Esto, respecto a los datos registrada en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el instituto.
La cifra significó un descenso de 3,3 puntos porcentuales en doce meses, producto del alza de la fuerza de trabajo (4,3%), menor a la presentada por las personas ocupadas (8,1%).
A esto se suma la disminución de 27,0% en los desocupados, incididos por quienes se encontraban cesantes (-28,3%) y aquellos que buscan trabajo por primera vez (-11,7%).
Según sexo, la tasa de desocupación de mujeres se situó en 7,6%, y la de hombres en 7,5%, decreciendo 3,6 pp. y 2,9 pp., respectivamente.
Respeto a las personas ocupadas tuvieron un aumento de 8,1%, incidido tanto por las mujeres (10,9%) como por los hombres (6,2%).
Por su parte, los ocupados ausentes, que representaron el 6,2% del total de la población ocupada, decrecieron 28,5%, equivalente a 210.845 personas.
La expansión de los ocupados fue influida por construcción (28,5%), comercio (8,2%) y alojamiento y servicio de comidas (45,0%), en tanto, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (5,9%) y trabajadoras por cuenta propia (17,4%).
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente elimina los efectos de los factores estacionales de naturaleza no económica, los que también influyen en su comportamiento.
En este sentido, el indicador estimado fue 7,9%, retrocediendo 0,3 pp. respecto al trimestre móvil anterior.
Esto, como consecuencia del aumento de la fuerza de trabajo (0,5%) que resultó de la disminución de las personas desocupadas (-2,5%) y el aumento de las ocupadas (0,7%).
En doce meses, el volumen de trabajo medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió a 11,6%.
De igual modo, el promedio de horas trabajadas creció 3,2%, llegando a 37,6 horas.
En el Gobierno destacaron las cifras, con una cuota de incertidumbre por las proyecciones hacia 2022. Aunque el ministro del Trabajo, Patricio Melero dijo que sin duda estamos en buen pie.
