A 8 años de la muerte de un ciudadano argentino en el río Chubut en el marco de la toma ilegal de un terreno de la familia Benetton, otro hecho recuerda la tragedia del joven que se transformó en una bandera política del kirchnerismo y de movimientos vinculados al progresismo, el ambientalismo y la anarquismo.

El 19 de agosto pasado dos personas murieron en el río Pilmaiquén, en la zona de Osorno, mientras una de ellas se sometía a un ritual de sanación bajo las órdenes de la machi Millaray Huichalaf. El frío y la corriente se llevaron la vida de Mariana una adolescente de 15 años que tenía dólores en las articulaciones. Un vecino que presenciaba la ceremonia, Juan Maripán Paillán, intentó rescatarla pero también fue arrastrado. El cuerpo de la menor apareció horas más tarde y el de Maripán casi una semana después.

El increíble y oscuro hecho fue revelado por la periodista Sandra Martínez Tapia para BioBioChile.cl. La historia se repite en más de un sentido. Millaray Huichalaf es amiga y cómplice del cacique Facundo Jones Huala, quien hoy permanece preso en Esquel.

En 2013 Jones Huala participó del incendio de una propiedad al interior del fundo Pisu Pisué, cerca de Valdivia, junto a un grupo de militantes mapuches radicalizados. Jones Huala fue detenido mientras dormía en la casa de la machi, junto a él había elementos que lo vinculaban como un arma. Ambos terminaron condenados en distinto grado de participación en el incendio. Jones Huala a 5 años, la machi a 77 días de prisión domiciliaria.

Los vecinos aseguran que quien hizo la labor de inteligencia antes del ataque fue la machi la que había conversado días antes con los pobladores haciéndose pasar por una testigo de Jehová.

Como es sabido, Jones Huala, logró escapar de Chile y se trasladó a la Patagonia argentina donde fue capturado y devuelto a Temuco para cumplir su condena. Permaneció un tiempo en libertad en la zona de Esquel, pero hoy está nuevamente bajo prisión bajo los cargos de “asociación ilícita, apología del crimen y atentado contra el orden público”.

El 1 de agosto de 2017 el joven Maldonado murió pasado el mediodía en el contexto de una toma de un terreno en Cushamen, a unos 125 kilómetros de El Bolsón. Maldonado había llegado semanas antes de Chiloé, se estima que cruzando por pasos no habilitados. Su intención, según le hizo saber a los militantes kirchneristas y de izquiera de El Bolsón, era visitar y apoyar la usurpación de Jones Huala quien estaba detenido en Esquel. El lonko aseguraba que se trataba de territorio ancestral.

Durante un operativo de Gendarmería Nacional, que primero instó a los militantes inspirados en Jones Huala a despejar la ruta 40 que habían bloqueado desde días antes, el tatuador y artesano, murió mientras huía de los agentes en las aguas del río Chubut. Organizaciones mapuches, kirchneristas y de derechos humanos responsabilizaron directamente a Gendarmería Nacional y al gobierno de Mauricio Macri por su fallecimiento. Más de 50 forenses concluyeron que murió ahogado y sin señales de violencia por parte de terceros.

La historia se copia a sí misma con matices todavía más tenebros. La machi Huichalaf llegó hace unos años a la zona de Río Bueno con un grupo de seguidores entre los que se cuentan varios argentinos. Comenzó a hacer rituales, pero sobre todo a militar contra la hidroeléctrica Statkraft. Se auto ungió como defensora del agua o el río”. Al punto que se ha convertido en una figura internacional a pesar de que no es reconocida como machi por 10 de las comunidades del sector de origen huiliche.

La mañana del 19 de agosto anunció que había tenido un sueño, una revelación, y que la adolescente Mariana, que tenía dolores corporales, debía internarse en el agua a pesar del frío y la corriente. A poco de meterse al flujo del río la joven fue llevada por la fuerza de la corriente. El vecino que intentó rescatarla también murió.

En lugar de aceptar su responsabilidad en los hechos la machi culpó a la hidroeléctrica Statkraf asegurando que los operarios habían abierto las compuertas y por esto aumentó la corriente que desató la tragedia. Durante el proceso de investigación de la justicia chilena quedó demostrado que no se abrieron las compuertas y que aquel día el flujo del río se mantuvo sin novedades.

Al otro día, la machi partió a México y luego a Suiza donde debía participar de una mediación internacional por el conflicto del río. Los familiares la acusan de ni siquiera haber pedido ayuda aquel día, según cuenta la investigación.

Jones Huala, al igual de la machi jamás aceptó su papel en la muerte de Maldonado quien estaba allí movido por el discurso incendiario del lonko.

A fines de diciembre de 2017, el joven Rafael Nahuel, murió durante un enfrentamiento con miembros del grupo Albatros de Prefectura Naval Argentina. Nahuel participaba de una toma en Mascardi a 30 kilómetros de Bariloche liderada por otra machi, Betiana Colhuan.

Los agentes que exploraban el sector por una orden judicial, declararon que habían sido atacados por unas 20 personas que les dispararon con fusiles, piedras y lanzas. Las pericias realizadas en el Instituto Balseiro y por el Cuerpo de Investigaciones de Salta demostraron que el joven muerto tenía restos de partículas de polvora en sus dedos.

Los mapuches aseguraban que ellos no estaban armados.

El 26 de septiembre de 2022 un grupo de personas armadas atacó el puesto de Gendarmería Nacional instalado en Mascardi. La casilla recibió disparos y fue incendiada.

Tampoco nadie se hizo cargo de la muerte de Nahuel dentro de la presunta comunidad mapuche de Mascardi. Vecinos contaban a este cronista que personas vinculadas al kirchnerismo apoyaban con logística y dinero la toma dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi. El propio padre de Nahuel reconoció que su hijo estaba allí haciendo changas.

Hasta donde se sabe la machi Huichalaf no terminó el secundario y sin embargo desarrolla labores medicinales en Río Bueno. Su último exámen tuvo un 3.1 y fue en el cuarto año. Tampoco existen referencias comprobables de cómo se convirtió en machi Betiana Colhuan. En la Patagonia argentina no hay machis reconocidas. De hecho, ninguna de las dos es plenamente aceptada como autoridad por las comunidades donde dicen trabajar y ayudar.

Cuando hace unos años, la machi Huichalaf llegó a Río Bueno una de sus primeras actividades fue realizar el sacrificio de un potrillo al cual le arrancó en corazón palpitando. Luego ella y sus seguidores se bebieron su sangre para espanto de los vecinos que recién la estaban conociendo.

En Chile denominan a este tipo de avances de militantes radicalizados como una nueva forma de colonialismo.