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Las monedas de Chile, Colombia y Argentina figuran entre las más vulnerables, según Wells Fargo

En un contexto de creciente incertidumbre global, las monedas de Colombia, Chile y Argentina aparecen como algunas de las más expuestas a depreciaciones pronunciadas, de acuerdo con el último análisis de Wells Fargo.

El banco estadounidense actualizó su escenario de vulnerabilidad cambiaria para mercados emergentes, alertando sobre un posible “shock” derivado de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed).

Este informe, publicado el 24 de noviembre de 2025, clasifica al peso colombiano (COP), el peso chileno (CLP) y el peso argentino (ARS) en el grupo de alta vulnerabilidad, junto a la moneda polaca.

Brendan McKenna, economista internacional de Wells Fargo, explica que “los mercados financieros están reevaluando al alza la tasa de fondos federales en el corto plazo, particularmente la reunión de diciembre de la Fed, lo que ha sacudido a las monedas de mercados emergentes”.

La metodología de Wells Fargo evalúa cinco factores clave: balanza por cuenta corriente, diferencial de tasas reales frente a la Fed, cobertura de importaciones con reservas, percepción de riesgo político y credibilidad de políticas económicas.

Colombia destaca por debilidades en todos estos indicadores, agravadas por un alto riesgo político y limitada capacidad de intervención. El COP cotiza actualmente en COP$3.809 por dólar, con una depreciación máxima proyectada hasta COP$4.634, lo que representa un potencial 21% de caída.

En Chile, el CLP enfrenta presiones por un estrecho diferencial de tasas con EE.UU. y dependencia de exportaciones a China, que podría desacelerarse en 2025. Su nivel actual es CLP$939, con una estimación de hasta CLP$1.154.

Argentina, por su parte, lidia con credibilidad limitada y reservas escasas; el ARS está en ARS$1.425, con proyecciones variables que podrían llevarlo a ARS$1.341 en escenarios adversos.

Estos riesgos no son aislados. El informe advierte que un endurecimiento de expectativas de la Fed podría desencadenar depreciaciones “pico-a-fondo” en divisas emergentes frágiles, aunque en el mediano plazo, recortes de tasas en 2026 podrían ofrecer alivio.

En contraste, Brasil y Perú se posicionan como menos vulnerables en Latinoamérica, gracias a mejores fundamentos fiscales y reservas robustas. México, aunque con alertas, no entra en el grupo de mayor riesgo, con una proyección de MXN$18,48 a MXN$21,51.

Expertos como McKenna enfatizan que este marco es una “herramienta de evaluación de riesgos”, no una predicción infalible, pero subraya la necesidad de monitoreo ante volatilidades sostenidas. Análisis complementarios, como el de Pepperstone, coinciden en que el COP es una de las monedas regionales más expuestas por déficits fiscales superiores al 5% del PIB y deuda sobre 60%.

Para Chile, la sensibilidad a China añade capas de incertidumbre, pese a posibles stockpiling de commodities.