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CORMAG bajo la lupa: Millonarios recursos públicos y escasos resultados concretos


¿Funciona realmente la CORMAG o solo sirve para sostener salarios y burocracia con recursos públicos? El año 2025 ha quedado marcado como un periodo complejo para la sociedad civil organizada de Magallanes, caracterizado por cientos de iniciativas que no se han ejecutado y un sistema de financiamiento que no ha logrado responder a las necesidades reales de clubes deportivos, juntas de vecinos, cooperativas y otras agrupaciones territoriales. En el centro de este debate, emerge con fuerza la Corporación de Desarrollo de Magallanes y de la Antártica Chilena (CORMAG), una entidad que, a poco de cumplir tres años desde su reinstalación, mantiene un bajo nivel de resultados tangibles en relación con los recursos públicos que recibe.

La CORMAG fue constituida en 2022 como una entidad privada sin fines de lucro con el objetivo formal de “contribuir al desarrollo económico, social, cultural y deportivo de la región”. Su directorio es público-privado, presidido por el gobernador regional, e integrado por representantes designados por el Consejo Regional y por la Asamblea de Socios.

Millones en recursos, pocos resultados

Durante el año 2025, el Gobierno Regional destinó a la CORMAG una cifra millonaria de recursos – más de 3.600 millones de pesos – para la evaluación y ejecución de iniciativas vinculadas al desarrollo regional y la vinculación con la comunidad. Sin embargo, a casi un cierre de año, los resultados concretos siguen siendo escasos y de impacto limitado.
Si bien se han anunciado iniciativas como un proyecto de apoyo a redes de voluntariado o actividades logísticas para entregar artículos de salud y alimentos, estas acciones representan esfuerzos puntuales, no una ejecución sostenida de programas que reviertan la inactividad o las necesidades acumuladas de la sociedad civil magallánica.

Para el consejero regional Max Salas, el problema principal es que “así como se fue planteando y así como se fue articulando, es percibida, por muy buena razones, como una estructura que atenta a la fe pública. Hay entes públicos o específicamente el Gobierno Regional, que de manera directa o indirecta se relacionan comercialmente con empresas que se relacionan al mismo tiempo con el mismo Gobierno Regional, a través de proyectos o a través de iniciativas en general, donde ellas puedan participar como proveedoras de servicio o como eventualmente beneficiadas de iniciativas de inversión pública, por lo tanto ahí ya hay una convivencia que no corresponde”.

En las últimas horas, desde CORMAG se hizo llegar un comunicado de prensa que responde a algunas inquietudes y defiende la gestión de la entidad financiada con recursos públicos. En el mismo se defiende su rol como corporación de derecho privado sin fines de lucro, encargada de ejecutar políticas públicas en fomento productivo, desarrollo social, cultura y deporte. Asimismo, señala que los recursos públicos asignados se administran mediante convenios formales, y al mismo tiempo descarta ser una “caja negra”.

Se afirma en el escrito que trabaja con probidad, eficiencia y responsabilidad, y reitera su disposición al diálogo y a fortalecer la transparencia.

Ineficiencia administrativa y falta de gestión

Aún más preocupante es la misma administración interna de la CORMAG. Socios de esta corporación recibieron recientemente cobranza acumulada de cuotas que durante todo 2025 no fueron gestionadas mes a mes, por un monto que supera los $417.000 por socio, y que solo ahora se les exige pagar de una sola vez. Esto plantea preguntas de fondo:

  • ¿Por qué no se realizó la cobranza mensual tal como lo establecen los estatutos
    sociales?
  • ¿Dónde están los ingresos que deberían haberse recaudado regularmente?
  • ¿Cómo se utilizaron estos recursos en la operación interna de la CORMAG?

Los estatutos vigentes dicen claramente que los socios deben estar al día para ejercer derechos políticos dentro de la corporación, lo que significa que esta falla administrativa afecta directamente la gobernanza interna, restringiendo la participación activa de organizaciones que están sosteniendo con sus cuotas la propia entidad que debería representar sus intereses.

En paralelo, la actividad pública de la CORMAG en 2025 se ha limitado a una serie de eventos, invitaciones y comisiones de trabajo, muchas de ellas con baja participación efectiva, sin que se evidencie una difusión amplia de las conclusiones, acuerdos o impactos concretos de estas instancias en la comunidad o en las organizaciones socias.

La repetición de invitaciones a talleres, comisiones o comités queda corta frente a la falta de proyectos con ejecución efectiva y resultados mensurables.

¿Más burocracia que impacto real?

Las actividades promovidas por la CORMAG – desde ferias de talento regional hasta talleres informativos o comisiones de trabajo sobre planificación urbana – parecen más bien gestos simbólicos de presencia institucional que resultados sustantivos de desarrollo local. La ausencia de una estrategia clara de priorización, ejecución y rendición de cuentas inspira desconfianza entre actores sociales que enfrentan de primera mano las necesidades más urgentes de la comunidad.

Además, este modelo de financiamiento con participación de la CORMAG se implementa en paralelo a una creciente crítica al uso de fondos públicos canalizados a través de entidades privadas, especialmente cuando esos recursos podrían distribuirse directamente a organizaciones sociales con historial probado de gestión y ejecución de proyectos.

A casi tres años de su creación, la CORMAG mantiene un perfil operativo que no ha logrado traducir los cuantiosos recursos públicos asignados en beneficios concretos y sostenidos para la sociedad civil organizada de Magallanes. La pregunta que queda en el aire – y que merece ser respondida con transparencia – es si esta corporación cumple alguna función real más allá de sostener salarios y gastos administrativos con dinero de todos los chilenos, o si su modelo de gestión requiere una revisión urgente para que la participación ciudadana deje de ser letra muerta y se convierta en resultados palpables
para quienes viven y trabajan por el desarrollo regional.

Equipo Investigación – ZonaZero.cl