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El cordero marca en estas fiestas un precio histórico: Hasta 120.000 pesos por animal

En Magallanes, el cordero al palo o al horno con papas y ensalada continúa siendo el protagonista indiscutible de las mesas navideñas y de Año Nuevo. Sin embargo, este 2025, las familias de Punta Arenas y Puerto Natales enfrentan precios elevados para este tradicional asado patagónico.

Según los últimos reportes locales y tendencias del mercado, un cordero entero puede alcanzar entre los 100.000 a 120.000 pesos chilenos en algunos establecimientos, especialmente aquellos de mayor calidad o tamaño. Aunque hay opciones más accesibles, con valores que oscilan entre los 60.000 y 90.000 pesos, dependiendo del peso (generalmente entre 12 y 18 kilos canal) y el proveedor.

Se trata de un precio histórico, el más alto registrado por cabeza de cordero en carnicerías o establecimientos comerciales.

Este incremento se explica principalmente por la crisis que atraviesa la ganadería ovina en la Patagonia chilena. La región, que concentra gran parte de la producción lanera nacional y una parte significativa del stock ovino del país.

Factores como la sequía prolongada, la competencia por pastizales con guanacos (cuya población supera las 2,8 millones y compite por el forraje escaso), depredadores, desertificación y bajos índices de parición han provocado una caída histórica: más de 700.000 cabezas perdidas en años recientes, según dirigentes ganaderos.

Los productores alertan que, sin políticas de apoyo como recuperación de praderas o incentivos para el sector, la situación podría agravarse, afectando no solo el bolsillo familiar, sino también el arraigo rural y la tradición cultural magallánica.

De acuerdo a datos de la Asociación de Ganaderos de Magallanes en la actualidad hay cerca de 1 millón de animales menos que en el 2007. Según el Instituto Nacional de Estadísticas en 2007 en Chile había 3.938.059 ovinos, casi 4 millones de cabezas. De las cuales el 60% pertenecían a Magallanes, es decir, 2,4 millones de animales. En los 60 Chile alcanzó su peak ovino con 6,5 millones de cabezas.

Los ganaderos ahora explican que de aquella cifra en una década y media se perdieron 800 mil cabezas, por lo que el actual stock ronda el 1,6 millones.

La sequía y la falta de pasto abundante son dos de los factores claves para explicar esta merma que representa una baja respecto del 2007, del 36% en ovinos y 11% en bovinos, indica la misma fuente.

“Estamos en la peor crisis de la ganadería ovina desde que la industria llegó a Magallanes”, dijo en 2024 Gerardo Otzen, presidente de la Asociación de Ganaderos de Magallanes (Asogama) a La Prensa Austral.

 “Si sigue disminuyendo la población, habrá menos corderos para faenar y esto repercutirá en toda la cadena… Es muy grave, ya que disminuirá la mano de obra empleada en el campo, habría problemas en los frigoríficos y aumentan los precios… Estamos en la peor crisis de la ganadería ovina desde que la industria llegó a Magallanes”, había advertido el dirigente.

La historia de la producción ovina se remonta a la Conquista Española, pero específicamente en Magallanes comenzó en 1876 cuando el gobernador Diego Dublé Almeyda ordenó transportar desde las Islas Malvinas el primera piño de ovejas a la región.